Este jueves, relato. Tengo obras en casa.
Aquella casa, costó poco y pensamos que con un poco más, nosotros mismos podríamos restaurarla. Sólo había que sanear algunos tabiques, actualizar la fontanería, barnizar las puertas y ventanas... con una mano de pintura quedaría de "lujo" Me gustaría publicar que todo salió según lo previsto pero lo cierto, es que esa aparentemente sencilla reforma, se convirtió en la más terrible de nuestras pesadillas. Para nuestra desgracia, nunca una casa muerta, ha estado tan sospechosamente viva. Sólo teníamos que hacerle el boca a boca y sus pulmones comenzarían a funcionar. Sólo teníamos que aplicar a su cuarteado rostro un poco de maquillaje y sus arrugas desaparecían para siempre. Sólo teníamos que vestirla con un poco de seda y esta mona dejaría de ser mona. Sólo teníamos que inyectar un poco de vida y su descalcificado esqueleto brillaría como el más luminoso de los neones. Todavía me pregunto que salió mal. Tan sólo teníamos que elegir entre el bla