Este jueves, Relato. El apego a un objeto.


"El apego a un objeto... o dos"

Los muy adultos, tenemos la memoria larga y la imaginación más larga todavía. Las “batallitas” tienen colores, misterio, magia, crean expectativas y se perpetúan en el tiempo, incluso algunas de ellas, llegan a parecer de verdad.

Aquella tarde en Benicasim, (Castellón) me preparaba para un acto de relativa solemnidad, tanta como la que implicaba que te premiaran los amigos, vecinos y familiares... o sea, muy poca.
Pero eso, sí, con mucho protagonismo, pues había hecho pleno en casi todas las competiciones deportivas.

Las mesas de la cena en la que se entregaban los trofeos a los ganadores de las diferentes competiciones de las Fiestas, brillaban relucientes reflejando las luces de las farolas de la inmensa pinada. Jardín que por una noche se iba a convertir en el Cenador de una Comunidad engalanada, que por un momento cambiaba los  bañadores por tejanos y las chanclas por zapatillas.


¿Qué que tiene que ver todo esto, con el tema que nos ocupa...? Pues tiene que ver que entonces, era el mejor corriendo, jugando, saltando, nadando, y hoy, algunos años después y sin quererlo, le he cogido un apego especial a dos objetos que articulan/arman mis piernas y que no me permiten ni correr, ni saltar, ni jugar... como lo hice aquel verano.
Eso sí, en los aeropuertos no hay escáner que pite mejor y más alto que cuando paso con mis dos caderas de titanio.
Y es que... mis caderas y yo, somos así.


Comentarios

  1. Oiga señor Alfredo a eso si que es tenerle apego y menudo valor !de titanio!, una cosa por otra, recuerdos y caderas y bueno sin comentarios ante en ese caballero melenudo de muy bonita sonrisa.
    Un placer siempre.

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  2. jejeje..muy bueno!...en casos como este, el "apego" a los objetos es más que justificable!...y yo que al leerte pensé que ibas a hablar del apego que le tenías a los trofeos que ganaste! jajjajaa

    Gracias por compartirnos estos gratos recuerdos, y además, felizmente ilustrados!

    Un abrazo.

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  3. No importa si ya no puedes hacer herohicidades, con el paso del tiempo, los trofeos se oxidan en las estanterias, pero el sentido del humor te coloca en la cuspide de mi aplauso.
    (que no es mucho, pero suena a flamenquito)
    Un besazo

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  4. Hola, Alfredo.

    Pues tienes razón. ¿Ya contamos batallitas? Juer...

    La vida son etapas. Ahora no corres, ni saltas, ni juegas como en aquel verano, pero seguro que disfrutas con otras muchas cosas que-entonces-ni imaginabas. ¿A que si? Pues ¡ale! a seguir contando y a seguir pitando...

    Un abrazo.

    Maat

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  5. Como para no tenerle apego a tus dos objetos que configuran una necesaria unidad. Ufff, ¡qué lejos quedan las proezas de juventud!!. Alguna medallita tengo yo aún guardada de mis saltos de altura y mis carreras, pero quemamos etapas y otros actividades algo más sedentarias pasan a ocupar nuestro tiempo.
    Un abrazo.

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  6. Hola Alfredo:
    Bien canta por ahi una compatriota mía que "las caderas no mienten". Y bueno, que cuando lo de natura ya no va, pues que venga el refuerzo, que a todos nos llega la hora de pasar por refacciones.
    Un besote

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  7. A cada momento sus trofeos, copa de plata o caderas de !titanio! casi naaa, llamando la atención en los aeropuertos, tengo una amiga de 28 años que lo mismo.

    Joven simpático se te ve, hombre encantador eres ¿qué más quieres?
    Repito lo de elegante???
    Besitos a gusto por leerte.

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  8. Pues hay que quererlas mucho, amigo mío, igual que yo a mis gafas, sin ellas no soy nadie. Bueno, soy yo pero cegata.

    Que las mantengas bien apegadas...

    Un besito.

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  9. Apego por imposible despegamiento?, mmmm, tú lo que eres es un guasón de mucho cuidado, antes llamabas la atención recibiendo trofeítos y ahora no te resignas a dejar de ser el protagonista y allá que va el liándola en los aeropuertos, jajaja, mira, si viajamos juntos, mejor en tren o barco, trato????, miles de besossssssssssssss

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  10. Las batallitas ... justo venía pensando en las batallitas, cibernéticas batallitas ... pero esa es otra historia.

    Es un apego forzoso al titanio diría yo, no queda mas remedio. Pero por suerte está alli ese elemento sosteniéndote y ayudándote a seguir en carrera (o carrerita, que para el caso es igual)
    salu2

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  11. Ese barbudo de la foto es Jose Luis Fradejas, aquel de "La juventud baila", ¿verdad? jejeje.

    Así es que caderas de titanio..., pues a ver quien es el que mañana sale corriendo cuando haya que irse sin pagar la cañita, jajaja.
    Ya lo verás...

    Un abrazo

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  12. Tú y tus caderas y tus relatos, son así... de imprevistos, de anárquicos, cuando crei que ibas a hablar de tus trofeos, nos hablas de tu paso más lento...jajaj y bueno, si hubieses seguido llenando estantes con galardones no te tendríamos aqui escribiendo buenos textos. Para mi ese es lado brillante del titanio.

    besos y abrazos

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  13. jajajaja... no te preocupes que creo que no eres el único eee... jajaja...

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  14. No sabes cuanto repelús me producen esas camisas desabrochadas hasta el ombligo enseñando las joyas como el que te entrega el trofeo en la foto.
    (Manías mía,que se le va a hacer). Mas que apego yo diría que es amor del bueno, casí matrimonial, jeje. Me ha encantado esa ironía que perfila todo el relato. :)

    Un abrazo.

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  15. Bueno, seguro que ahora eres bueno en otras cosas que son aun más importantes, por ejemplo escribir.
    Son etapas, la juventud es así, impulsiva, saltarina, y después viene la tranquilidad el sosiego y la paz espiritual.
    Un abrazo

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  16. Yo también me estaba creyendo mientras leía lo del apego a los trofeos...algo que no me parece mal porque son la demostración de que un día más o menos lejanos se consiguió esa hazaña.

    Claro que en este caso el apego está infinitamente más justificado, no cabe duda.

    Se agradece el sentido del humor y el giro que toma el relato.

    Un abrazo Alfredo.

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  17. Muy bueno Alfredo!!! Me imagino el apego que debe generar, porque se convierten en parte de uno mismo.
    Seguramente no correras ni saltaras, pero que importa, pudiste hacerlo y ahora tocara hacer otras cosas nuevas.
    Un abrazo, y gracias por estar presente este jueves :)

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  18. He leído los comentarios y coincido con casi todos. Apego indudable a ese complemento de titanio con Verónica y yo mismo a las gafas, pero ... apego a ese pasado rico en vivencias que ha forjado ese Alfredo que tanto queremos.
    Un abrazo, amigo.

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  19. como intercambio ideas, pareceres por aquí y por allá, venía en cierta manera preparado para tu escrito...y , la verdad, no me ha decepcionado nada... ese describir algo, para, luego, terminar alabando el titánio...es un giro más que interesante...
    claro que ahora viene mi idea propia...¿te quieres casar conmigo? es que el titanio me han dicho que anda por las nubes en cuanto a cotización y es por eso, por el interés que te quiero, andrés...
    medio beso.

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  20. ufff... me imagino a toda la policía...¿qué lleva ahí?... un objeto perfecto para el apego... sin él todo sería más complicado. Un beso amigo!

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  21. Pues no me extraña que le tengas apego.
    Gracias a ellas vas y vienes aunque piten en los aeropuertos.
    Seguro que eso te hace hacerte el interesante, cuando le dices al policía: son mis caderas de titanio jajajaj
    Un besito

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  22. Vaya giro!! y yo que te veía en esa foto como "Nadal" pensaba que me ibas a sorprender con algún trofeo oculto...
    Me has recordado un libro que lei no hace mucho de Levy, tu vas preparado contra esos "polis" ¿a qué si?, porque no veas que apuro da...
    Besos!!

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