Este jueves, relato. El Arte de Observar.
En silencio, la imagen de ElSilencio nos arrastra a una desconocida Ilusión.
Una reunión alrededor del misterio, de la expectativa, del descubrimiento. Nos saca de nuestra cotidianeidad y nos da la vez para satisfacer la curiosidad.
No importa lo que veamos a través del hueco en la pared, no importa lo que nos acompañe en la aproximación a la escalera de subida, no importa su tosco, austero y espartano entorno, no importan los que accidentalmente coinciden con nosotros en el orden de visita.
Lo que realmente importa es la necesidad de encontrar un mundo nuevo al hilo de la provocación. El motivo, la excusa, el hambre, el irrefrenable deseo de iluminar nuestras vidas, de una vez por todas.
-Dicen que se ve la felicidad.
El, guardaba cola desde las 12 del día anterior. Toda la noche en vela, esperando su turno, tenía el 620 y ésta daba dos veces la vuelta a la manzana.
-A mí me han dicho que hay una ventana grande con una luz cegadora, que aturde y deslumbra, pero que si te fijas detenidamente ves a Dios.
El, comentaba con sus vecinos algunos rumores que le llegaban de los que ya habían visitado ese extraordinario Circo de los Deseos.
Una mujer que salía narraba, que sintió en su interior la dicha, el gozo de la visión total del éxtasis al que tenía derecho y que tan imposible era encontrar a su alrededor.
El tiempo pasaba despacio y los números desaparecían lentamente por el interior del gran portalón.
-He visto la Verdad- confesaba un anciano con los ojos nublados y el alma iluminada.
-Ahora sé que color tiene la Paz- gritaba en alto una joven, que se perdió aturdida entre la multitud.
La cola avanzaba a ritmo lento... tic, tac, tic, tac... 617, 618, 619... 620. ¡Yo, ese soy yo!
"Foto cedida por ElSilencio en Devianart"
Detallas y significas a la curiosidad como motor del mundo, "no sé que hay, pero debo verlo a pesar de la larga cola a riesgo de creer a los afortunados"
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que la esperanza nace de la necesidad. Y los milagros también...
ResponderEliminarA veces la gran necesidad nos impulsa al milagro de creer y ver... Y ya se ha producido el milagro...
Fantástico, querido amigo. Encantada en leerte otra vez.
Besitos
Tal y como lo has contado dan unas ganas enormes de subir esas escaleras y ver lo que hay al otro lado de la ventana.
ResponderEliminarEs esperanzador sentir que veremos lo que más necesitamos.
Saludos
El deseo de cada uno metido en un circo? Si cien mil interpretaciones tenia el cuadro, cien mil y una tiene tu relato. Hay que ver la imaginación citológica que tienes, jajajaja! Es bromaaaa...
ResponderEliminarYo seguro que me vería como una peregrina, llegando de la Arcadia, al santuario délfico en el 118 adne.
Un beso y feliz día.
Jugar con los deseos, las ilusiones, la esperanza, creo que en el fondo muchos se agarran a todo esto cuando las cosas no van bien y para muchos no es correcto porque nos aleja de la realidad, los placebos vitales se eligen según como uno quiere acariciar al alma, hay quien lo necesita para seguir... Me encantó el ritmo y el fondo de lo que ves tras la luz.
ResponderEliminarBesos
No importaba tanto lo que hubiera al otro lado de la ventana, sino la posibilidad de encontrar aquello que nos falta, aquello que hemos soñado, aquello que nos completa, aquello que nos iluminará de una vez por todas, como se desprende del hecho de que cada uno de ellos encontrara aquello que iba buscando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que agradable debe ser encontrar al final de esa escalera lo que deseas ver. Debe resultar curioso saber el color de algunas cosas que no vemos o intuímos.
ResponderEliminarBss.
La luz es lo que nos hace falez mñta, para estos duros momentos de crisis y amortiguar los fuertes golpes que nos dan cada véz más fuertes, esa luz nos traerá la paz y la tranquilidad buscada.
ResponderEliminarUn abrazo
No importa si era verdadera esa luz o un truco que la provocaba, si a la gente le hacía sentir que era feliz, que tenía paz o encontraba la verdad, me parece que el que la inventó tuvo una gran idea. Muchas veces los placebos dan más resultado que los remedios, el poder está dentro nuestro, la necesidad nos lleva a creer.
ResponderEliminarExcelente tu relato.
Un abrazo
Y cuando llega tu turno..... cada cual ve lo que necesita ver.
ResponderEliminarAgil hasta el final Alfredo.
Un placer siempre.
Besos.
La curiosidad, la esperanza, el el amor y el deseo quizás de encontrar la paz oun mundo mejor
ResponderEliminarte toca la parte formal de mi comentario. me ha dado por ahí...
ResponderEliminarel texto se divide en...para mí el acierto, alfredo, ha estado en esa intrito, si es que esta palabreja se escribe así...
el resto, conformaría la segunda parte formal, hecha de diálogos y de la parte explicativa...
pero, en siendo importante esta segunda parte, esta lo es, por que antes y previamente...qué redundancia la mía: antes...previamente, ¿acaso no es lo mismo?...está`la primera a modo de explicación de lo que viene...carecería de sentido la segunda, sin la priemra, en fin-..
pero, y como he cambiado de opinión, amplío el comentario..
lo amplío en un concepto del principio:
o en varios conceptos, mejor dicho...
hablas de cotidianeidad y de curiosidad...las confrontas. y es verdad, la monotonía tiende a veces a dormecenos,pero otra parte de la monotonia es el deseo de salir de ella mediante la curiosidad...hablas de provocación, que no es otra cosa el efecto de la curiosidad...pero mientras anotaba se me ocurría que quizás curiosidad y provocación pueden ser la misma cosa? pues debido a la curiosidad o a la provocacion nos movemos, vamos hacia adelante?...no sé. lo dejo en suspenso, aunque algo me dice que la curiosidad es la causa de la provocacion...
ah, si tienes las ganas de responder a esta filosofada, que no lo sé, no lo hagas en comentariso, al menos para mi caso, me lo explicas via mail, pues en comentarios no me enteraria...
medio beso...y joderse con lo que me has hecho pensar¡¡¡
Querido Alfredo “en busca de la paz” si amigo de la paz interior de cada uno, en tu visión del cuadro das a cada uno lo que necesita, los que se acercan a esa escalera buscan la ilusión individual y observar el cambio en los que ya han pasado por allí despierta creo, la curiosidad de cualquiera, es la visión más positiva que he visto hasta ahora, una solución a medida de cada cual y como siempre en maravillosa construcción. Creo que tengo el 621. Un beso…a la salida te cuento.
ResponderEliminarTu haces hablar al silencio, tiempo agónico el de cada uno de los que aguardan turno...pero que cosas mas lindas describen los que miran con los ojos del alma. Ahora que es tu turno...ya nos contaras.
ResponderEliminarUn beso
Algo aletargada y griposa te comento, Alfredo.
ResponderEliminarUna cola larguísima tic tac con reloj secundero, y cada cual ve lo que desea en la ventana de los deseos, luz cegadora donde caben todos los sueños, lástima que tarde uno tanto en llegar a ese sueño.
Muy acertado el relato en dos secciones, las dos concluyen en la misma cola.
Besito cariñoso.
A mi me provoca un poco de desaliento eso de ir a ver como es lo que deseo. "dicen que se ve la felicidad", no sé, puedo ir a comprobar que lo que tengo como felicidad en realidad no lo es, o si no la tengo a verla de una vez por todas...¡Ojalá los concurtentes puedan llevarse consigo aunque sea un poquito de lo que desean!
ResponderEliminarTe dejo un beso Alfredo
esta muy bien... no importa nada... cada uno dará sentido y significado a lo que observa... no todos vemos lo mismo en el mismo lugar... esa luz dice muchas cosas... un abrazo!
ResponderEliminarAlgo así como "la curiosidad mató al gato". No?
ResponderEliminarBaci
(tres blogs? no sabía en cuál entrar! yo a duras penas puedo con uno..)
Copio la frase central: "Lo que realmente importa es la necesidad de encontrar un mundo nuevo al hilo de la provocación."
ResponderEliminarY en esa línea, cada cual ve aquello que necesita. Hermosa idea, pero que me evoca alguna atracción de feria en la que pudiera ocurrir, tal vez vi algo así en alguna película que no recuerdo.
La frase que he copiado tiene mucho contenido.
Un abrazo.