
Te siento desde hace años, aunque no siempre he sabido de tu existencia.
Me he acostumbrado a tu compañía, tanto, que hoy sé que no podría vivir sin ti.
Y si, quiero que hagamos cosas juntos.
De momento te intuyo, te siento próximo y te imagino cristalino, frágil y transparente. Acerco mi mano y acaricio tu pecho, palpitante, secuencialmente vivo y permanentemente mío.
A veces te cuesta seguirme, me detengo, te espero y siempre me alcanzas a tiempo.
Pero no sé lo que es volar y quiero hacerlo contigo, no sé lo que es la locura y necesito delirar contigo, no sé lo que es amar y quiero aprender de ti.
Y si, quiero que hagamos cosas juntos.
De momento te intuyo, te siento próximo y te imagino cristalino, frágil y transparente. Acerco mi mano y acaricio tu pecho, palpitante, secuencialmente vivo y permanentemente mío.
A veces te cuesta seguirme, me detengo, te espero y siempre me alcanzas a tiempo.
Pero no sé lo que es volar y quiero hacerlo contigo, no sé lo que es la locura y necesito delirar contigo, no sé lo que es amar y quiero aprender de ti.
Tenderme al Sol y compartir mi sombra, me cuesta recordar si alguna vez me ha sucedido algo sin tu presencia, y olvido lo que hice hasta ahora. Todo fuera de ti, me parece mundano, ordinario e insuficiente.
Por todo eso, me gustaría fundir eternamente mi vida con la tuya.
Y si te muestras, quisiera conocerte, sé que es difícil... y me pregunto: ¿Cómo se conoce a un corazón?
Por todo eso, me gustaría fundir eternamente mi vida con la tuya.
Y si te muestras, quisiera conocerte, sé que es difícil... y me pregunto: ¿Cómo se conoce a un corazón?
I
Más cosas (todas ellas diferentes) en http://sabadosliterarios.blogspot.com/