Los domingos... Limpieza General. "La noche". Aireando viejos relatos.
Que larga es la
noche…
Estoy frente a este teclado de letras blancas, las yemas de mis dedos
reposan inquietas sin saber qué hacer, por dónde empezar, necesito una frase,
(ni siquiera una frase) un articulo determinado, un pronombre personal o un
nombre común, una idea, una inquietud que me estremezca y me ponga en marcha.
Que larga es la noche y que sombría la ausencia, levanto la mirada y recorro en un travelling de 180 grados buscando esa imagen que me despierte de mi letargo, veo con avidez fotos y objetos y les grito que me cuenten sus sueños, sus vivencias, hoy no es su noche, ni la mía, me detengo en la ventana y llueve.
Que larga es la noche, por favor, sólo un “La” para entonar y todo será más fácil, me distrae la Radio, se mezclan y me confunden los “Mis”, los “Res” y los “Fas” suena la música, ella y yo solos en la madrugada. Qué barbaridad, si sólo es un relato de no más de 300 palabras.
Que larga es la noche y que sombría la ausencia, levanto la mirada y recorro en un travelling de 180 grados buscando esa imagen que me despierte de mi letargo, veo con avidez fotos y objetos y les grito que me cuenten sus sueños, sus vivencias, hoy no es su noche, ni la mía, me detengo en la ventana y llueve.
Que larga es la noche, por favor, sólo un “La” para entonar y todo será más fácil, me distrae la Radio, se mezclan y me confunden los “Mis”, los “Res” y los “Fas” suena la música, ella y yo solos en la madrugada. Qué barbaridad, si sólo es un relato de no más de 300 palabras.
Que larga es la noche y amanece, los primeros brillos de un Sol que
todavía no despunta, el cristal se empaña y las gotas de lluvia resbalan
haciendo un surco que acaba en el marco inferior de la corredera. Miro la foto
de Juana, uruguaya de Melo, niña y pastora de letras reunidas, descalzos
sus pies y vestida su mirada, miro en el fondo de sus pupilas y leo:”Llueve,
espera, no duermas, estate atento a lo que dice el viento y a lo que dice el
agua que golpea con sus dedos menudos en los vidrios.Cómo estará de alegre el
trigo, amante. Espera, no te duermas. Escuchemos el ritmo de la lluvia. Apoya
entre mis senos tu frente taciturna.”
La Noche… que larga es la noche.
La Noche… que larga es la noche.
Que "noche" esta tu noche, como de la nada salen esas trescientas palabras, maravillosas. Al final se enciende la chispa, la que está escondida en el rincón más oculto, esa que nos acompaña hasta de día sin apenas darnos cuenta.
ResponderEliminarBesos.
En las pupilas de Juana, la uruguaya, la de Melo, la de América, se pueden encontrar tantas cosas...
ResponderEliminarEn tus palabras, mi amigo, el de Valencia, también!
besos