Este jueves, relato: Cartas... Cartas... Cartas...
Valencia, Uno de Noviembre de 2014
Querido José:
Hace muchos años que no sé de ti… ¡Me casé! Espero que al recibo de ésta te encuentres
bien, yo estoy en la gloria… te cuento: Tengo nueve hijos y estoy esperando
otro para Mayo.
María José
es la mayor, se casó el pasado año, la veo poco, casi lo mismo que cuando
estaba soltera, siempre ha sido “culo de mal asiento”.
Rubén es el segundo, tiene 22, todo un carácter como su padre,
y como su padre, se toma todos los privilegios.
Marta
es la siguiente, vive con un poeta melenudo desde hace años, dice que no traerá
a este asqueroso mundo ningún hijo; espero que no se lo tome en serio, aunque
yo creo que es ese Bécquer de pacotilla el que no vale.
Julia y Pilar,
llegaron a la vez, gemelas para todo, el mismo estilo, las mismas ambiciones,
los mismos errores y el doble de disgustos.
Elías,
va a continuación, se cree único porque ha escrito un libro, como si no supiera
que para mí, todos ellos son un interminable libro de aventuras.
Benjamín
es el séptimo, le llamamos así, convencidos que después de él, no vendrían más;
ahora le llamamos Ben, para minimizar en lo posible el exceso de confianza, aún
le cuesta asumir el trono que tuvo que ceder.
Le sigue Luisa, toma la comunión la próxima
primavera, llevará el traje de Marta, el misal de Ben, la coronita de Pilar, -o
de Julia- y la cruz de su abuela, que seguimos guardando para lo que venga.
Baby,
es el último -de momento- aprende rápidamente, es un juguete para el resto y él
lo sabe, se deja querer, todavía no pregunta, pero me temo que con él las
respuestas van a ser más complicadas.
Tu
amiga de siempre, María.
Roma, Uno de Diciembre de 2014.
Querida María:
Yo sí que estoy en la gloria,
no te puedes imaginar lo que celebro no haber podido acudir aquella tarde a la
cita y mandarte a mi primo Luis en mi lugar.
Eternamente feliz, José
jajaj buenísimo!... parece que José está felicísimo habiendo podido "zafar" de tantas responsabilidades
ResponderEliminar=)
Muchas veces, con el tiempo, nos damos cuenta de que fue una bendición que algunas cosas no salieran como esperábamos.
ResponderEliminarPues si que se quedó descansado, porque menuda vida con tantos hijos.
ResponderEliminarMuy divertido.
Un abrazo
Jajajajajjaajjaaja, te lo digo siempre pero es que eres.... ¡la rehostia!
ResponderEliminarTiene razón el José, menuda "coneja", no es vida contar la vida a partir de la prole, digo yo. De la que se libró; ufff.
ResponderEliminarOlé Alfredo, un beso.
!Yay! parece ser que María y Luis le tocaron la dura tarea de ayudar a la expansión de la población humana. !Felicitaciones para José! me gustó ese toque humorístico en tu carta.
ResponderEliminarUn beso
Jajajaja! Yo creo que el destino... a veces sabe muy bien lo que hace, o al menos lo sabía José! Menuda zafada!
ResponderEliminarGenial cruce de cartas!
Besos!
Gaby*
Jajajajajaja es genial!!! Cosas del destino, que por algo pasan las cosas nomás!
ResponderEliminarUn beso!
Vaya dramaaaaaaaa jaajajajajajaj, la felicidad de uno y la felicidad del otro, cuce del destino o huída a tiempo.
ResponderEliminarGenial, como siempre.
Besos
jajajajajaj Qué bueno! Qué gracia tienes escribiendo! Tan real! me ha gustado mucho volver a leérte. Un besote alfredo
ResponderEliminarDe la que se libró jajajaja, esta la vida para muchos trotes.
ResponderEliminarBesos.
La carta de respuesta espero que no la enviara, es excesivamente sincera. Muy divertido.
ResponderEliminarAbrazos.
jajajajaja que bueno! Ya veo lo que le cayó a Luis :)
ResponderEliminarBss.