Este jueves, relato: Él y sus Circunstancias.
La suya es una
enorme y pesada circunstancia. Toda la que a través de los años ha ido
añadiendo a su cuerpo, como la nieve se adhiere a sí misma ante la inevitable y
vertiginosa caída. Como las superpuestas cortezas del tronco de un árbol que
tan solo sirven para revelar a golpes de hacha la madurez de ese corazón cansado
de crecer.
Empezó
gustándose tal cual, no había espejos en los que referenciarse y a ciegas empezó
una loca carrera a ninguna parte. Justificó su soberbia, su vanidad y su ira
confundiéndolas con equivalencias de las que carecía. Las imitaba con tal
convicción que parecían llevar sus apellidos. Pero también en eso se equivocaba,
la sombra de la desigualdad, la escasez y la vejación de su adolescencia,
dibujó en su futuro inmediato unos irreales pájaros negros con alas de plomo.
Su condena sólo se purgó con la otra condena, la del cuerpo. Y al final, Él y
sus circunstancias dejaron de pesar para su entorno más cercano y especialmente
para él mismo.
Un relato denso, de capas superpuestas, de tener que andar hurgando significados.
ResponderEliminarLas circunstancias nunca dejan de existir para nadie...la marca es para siempre.
Un placer leerte siempre y reflexionar contigo.
besos
Añadir... el cuerpo debe ir liviano, ya desde allí partimos mal, al final todo se vuelve una pesada carga que nos obliga a buscar una salida ficticia.
ResponderEliminarUn beso.
Vamos mal cuando justificamos, soberbia y un sin fin de errores.
ResponderEliminarAbrazos.
Es un relato para reflexionar. Las circunstancias suelen ser excusas de los errores. Olvidamos a veces que tenemos el poder de cambiarlas.
ResponderEliminarSaluditos
Muy reflexivo tu relato, como ese dejó de pensar en sí mismo. Quizás ahí estaba el problema.
ResponderEliminarUn abrazo
Entiendo que tu personaje no sólo lleva a cuestas experiencias, sino sobre todo traumas por no hallar la manera de sentirse auténtico y pleno. Dura realidad que no resulta fácil de sobrellevar, sobre todo cuando ya se tienen ciertos años. Pero dicen que nunca es tarde para cambiar si se quiere.
ResponderEliminarUn abrazo
Personaje que arrastra como casi todos su lastre, este parece pesado, pero de no soltarlo el avance se le hará tan lento, y la vida se una, no más. Si que es un texto donde hurgar Alfredo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Demasiada carga para un cuerpo que viene acumulando circunstancias desde la adolescencia, a veces es difícil desprenderse de esas cosas, pero si no lo hacemos nuestro camino se hará muy denso.
ResponderEliminarUn texto para pensar.
Un abrazo.
La circunstancias al fin y al cabo señalan nuestro destino y este estaba claro. Un beso
ResponderEliminarDe muchos significados e interpretaciones...para releer muchas veces...la frase de pájaros irreales de alas de plomo...magnífica, sencillamente
ResponderEliminarUn abrazo