... Feliç natalici.
Lluis Llach Grande nació en la Clínica Girona, en esta misma ciudad el 7 de Mayo de 1.948,
A riesgo de parecer demasiado convencional y predecible, este su 61 cumpleaños lo voy a convertir en un pequeño homenaje al músico que es figura indispensable en el universo de la Canción de Autor.
Empecé con él, (...El Llach que yo mas quiero) hoy, sumo y sigo con él.
Después de releer aquella entrada, me doy cuenta de algo ingrato que tienen los Blogs, las entradas de ayer no existen, su invisibilidad las hace perderse en un archivo, de fácil, pero inusual acceso, muchas de ellas podrían perfectamente subirse hoy, sin perder un ápice de frescura y actualidad, (otras, evidentemente, no) no es sólo una cuestión de actualidad sino también de orden cronológico
Asistí al concierto de despedida de Llach en la Comunidad Valenciana en el Auditori de Castelló. (2/3/07) Por primera y única vez al terminar sentí que la vida se me empezaba a escapar entre los dedos y que momentos, que hasta entonces eran habituales, dejaban de serlo y nunca más se repetirían, cosas de la edad, supongo.
Superada aquella tontería, recupero el pulso normal, piso tierra firme y me recreo en los acontecimientos que me acercaron a este provocador de entusiasmos y con el que he ido mas lejos de lo que nunca hubiera imaginado, su compromiso cívico y porqué no, su capacidad creativa lo elevaron a símbolo de una generación.
Lluis Llach es un comunicador nato, hijo de un tiempo de cambios y luchas, celoso de su soledad y férreo defensor de su vida privada, pero también es un buscador de palabras bellas y directas de poetas lúcidos, lobo de Mar y animal de escenario, trovador de profundas y hermosas melodías y firme anunciador de que si queremos todo es posible y todo está por hacer.
A pesar de su merecido descanso, su presencia sigue sintiéndose en nuestro día a día y su Sur sigue siendo Valencia, su Norte no acaba en los Pirineos y en medio, el Mar con dos trozos de tierra a ambos lados llenos de gente amiga y frente a todos, aquel que de niño pasaba las noches escuchando en Radio Andorra a Piaf, Brasens o Brel y que se enamoró perdidamente de la Música.
Su preocupación por el momento de la retirada no fue nueva. Hace ya 25 años escribió “Amor particular”. En la estrofa final, decía: "Que passaran els anys i vindrà l'adéu, com així ha de ser, i em pregunto si trobaré el gest correcte, si sabré acostumar-me a la teva absència..."
“Que pasarán los años y llegará el adiós, como así ha de ser, y me pregunto si encontraré el gesto correcto, y sabré acostumbrarme a tu ausencia”
A Llach siempre le quedará algo por decir y a nosotros algo por disfrutar.
Feliz cumpleaños Lluis.
A riesgo de parecer demasiado convencional y predecible, este su 61 cumpleaños lo voy a convertir en un pequeño homenaje al músico que es figura indispensable en el universo de la Canción de Autor.
Empecé con él, (...El Llach que yo mas quiero) hoy, sumo y sigo con él.
Después de releer aquella entrada, me doy cuenta de algo ingrato que tienen los Blogs, las entradas de ayer no existen, su invisibilidad las hace perderse en un archivo, de fácil, pero inusual acceso, muchas de ellas podrían perfectamente subirse hoy, sin perder un ápice de frescura y actualidad, (otras, evidentemente, no) no es sólo una cuestión de actualidad sino también de orden cronológico
Asistí al concierto de despedida de Llach en la Comunidad Valenciana en el Auditori de Castelló. (2/3/07) Por primera y única vez al terminar sentí que la vida se me empezaba a escapar entre los dedos y que momentos, que hasta entonces eran habituales, dejaban de serlo y nunca más se repetirían, cosas de la edad, supongo.
Superada aquella tontería, recupero el pulso normal, piso tierra firme y me recreo en los acontecimientos que me acercaron a este provocador de entusiasmos y con el que he ido mas lejos de lo que nunca hubiera imaginado, su compromiso cívico y porqué no, su capacidad creativa lo elevaron a símbolo de una generación.
Lluis Llach es un comunicador nato, hijo de un tiempo de cambios y luchas, celoso de su soledad y férreo defensor de su vida privada, pero también es un buscador de palabras bellas y directas de poetas lúcidos, lobo de Mar y animal de escenario, trovador de profundas y hermosas melodías y firme anunciador de que si queremos todo es posible y todo está por hacer.
A pesar de su merecido descanso, su presencia sigue sintiéndose en nuestro día a día y su Sur sigue siendo Valencia, su Norte no acaba en los Pirineos y en medio, el Mar con dos trozos de tierra a ambos lados llenos de gente amiga y frente a todos, aquel que de niño pasaba las noches escuchando en Radio Andorra a Piaf, Brasens o Brel y que se enamoró perdidamente de la Música.
Su preocupación por el momento de la retirada no fue nueva. Hace ya 25 años escribió “Amor particular”. En la estrofa final, decía: "Que passaran els anys i vindrà l'adéu, com així ha de ser, i em pregunto si trobaré el gest correcte, si sabré acostumar-me a la teva absència..."
“Que pasarán los años y llegará el adiós, como así ha de ser, y me pregunto si encontraré el gesto correcto, y sabré acostumbrarme a tu ausencia”
A Llach siempre le quedará algo por decir y a nosotros algo por disfrutar.
Feliz cumpleaños Lluis.
Ufff, Alfredo, cuantas cosas! Es cierto, empezando por lo "técnico", y con complicidad bloguera, el problema de las entradas, que sepultan las unas a las otras, irremediablemente. Hay temas mas "sepultables" que otros, pero deberia existir una manera de señalar...mis 10 (o 25 o 50) entradas favoritas, y tenerlas accesibles, a la vista de la gente que se incorpora al blog más tarde.
ResponderEliminarPero hablemos de Llach. Una sonrisa y una ilusión me han aparecido cuando, al mirar mi blogroll, he visto la foto en tu blog. Qué bien, que foto más serena, que mirada más firme y tierna que nos trae Lluís. El acompañó, de una manera muy especial, con su músisca y su voz, pero también con su manera de ver la vida, con su sensibilidad, un periodo de mi vida entre los 12 y los 23 años. No es que después no lo escuchara, claro, pero la huella indeleble fué entre 1970 (Ara i aquí) y 1982 (I amb el somriure, la revolta). Algunas canciones, no siempre las mas conocidas, creo que estan ya incrustadas en mi ADN: Per un troç del teu cos, Ma tristesa, Cançò a Mahalta, Si arribeu, i, es clar, el Viatge a Itaca.
Yo no sé si Llach es muy consciente, aunque supongo que se lo habrán dicho, del inmenso bien que él ha hecho a una lengua y a un país. Pero somos muchos los que no seríamos los que somos, si no hubiera aparecido en nuestras vidas, para quedarse.
Como dice mi predecesora, no seríamos los que somos, si no hubiera aparecido en nuestras vidas para quedarse... creo que definitivamente voy a aprender valenciano para poder comprender sus palabras no sus sentimientos que los percibo en la piel y en el estomago cuando lo oigo. Todo él trasmite algo singular, que no puedo ni necesito explicar,porque forma parte más del mundo interior que los seres humanos compartimos como identidad, como conexión. Simplemente nos pasa a veces, y qué maravilla que así sea. Gracias por acercarnoslo hoy. (tengo el privilegio de tener grabada su última actuación y recurro a verla cuando estoy triste, o alegre o no estoy...en fin para sentirme viva) Perdón por la lata...jajaj
ResponderEliminarLlach, algo mayor que yo, empezó actuando en los llamados "Casals catequístics" gracias a curas progresistas que defendían la libertad de expresión y la utilización de un idioma que, pese a estar prohibido, resistía.
ResponderEliminarRecuerdo, en especial, aquellos puros recitales primeros cuando cantaba "El bandoler" y enfebrecía la audiencia.
Su "T'estimo" es para mi un clásico.
Gracias por este post.
Llegué por primera vez a Barcelona cuando tenía 12 años. Y las primeras palabras que aprendí en catalán fueron las estrofas del estribillo del Bandoler, de Llach:
ResponderEliminar"No em mateu,
que tinc dos fills i una esposa,
us daré tot mon diner,
però no em claveu eixa daga"
Luego ya vinieron "la gallineta" léstaca, campanadas a mort...
y un montón de composiciones memorables.
Hay una canción que canta con Carreras (no recuerdo el título) que me hace llorar cada vez la pongo.
Me uno a tu homenaje, Alfredo.
Besos,
Acabo de leer esta entrada de Llach. Con él, que coincidí de jovencita en un cassete con el No és això,comprendí como se sintió una generación anterior a la mia, como vivió y lucho, intuí la vida de antes en sus canciones y aprení mucho más que en los libros de historia.
ResponderEliminarTiene duende que dirian los flamencos. Es parte de mi historia, de la historia de mucha gente. Es ... tantos adjetivos que necesitaria dos Pla para expresarlo acertadamente.