Cuentos de andar por casa: El COVID-19



Queridas Jane, Sukie y Alexandra: 

Esta carta es una humilde pero necesaria petición de ayuda. Las cosas por este viejo mundo no van bien..., el COVID-19, ya sabéis. 
El mercado ha devaluado ungüentos y pócimas y todo ha perdido eficacia para nuestros conjuros. El otro día sin ir más lejos receté una mezcla de belladona, mandrágora y ala de mariposa para garantizar el nacimiento de una niña que completaría una «parejita» y la futura mamá me ha denunciado porque tiene quintillizos. 
La cicuta y los tóxicos están por las nubes, y ya no se puede envenenar a nadie como es debido. 
El broncista que me hacía los calderos de cobre, ha cerrado y con la Tupperware, como podéis suponer, no es lo mismo.
Los filtros amorosos escasean, bueno... los filtros propiamente dichos no, porque siempre nos quedan los calcetines, pero el amor, ¡Ay el amor! Si os dijera que lo más parecido que encuentro es algún cariñito que otro, y claro… ¡Ni parecido!
La escoba la tengo para cambiar —es la de la bisabuela, os acordáis...— pero no encuentro el momento. Ahora las venden «on line» con recogedor incluido, pero es demasiada inversión para usar sólo la mitad. Lo que hago es que en vez de volar por las noches cerradas y tenebrosas, cojo el metro que lo tengo cerca de casa, pero no me parece serio.
Yo supongo que ahí, en Eastwick, que dicho sea de paso sospecho que todo esto lo empezasteis vosotras, estaréis recuperados y todo habrá vuelto a la normalidad. Echo de menos los afrodisíacos de ostras vírgenes sobre lecho de aromas de coco canoso que me mandabais por Halloween, y supongo que las caretas alucinógenas es lo único que os queda, pues he oído que veis a vuestro presidente conciliador y respetuoso con la prensa...
¡Esa «María» sí que es buena!
Espero una respuesta inmediata, la situación es grave, mientras os escribo oigo hablar de recesión... me veo inevitablemente abocada a un ERTE de lechuzas, murciélagos, alondras, y lagartos... el gato, de momento no, es lo único que me queda de mi difunto marido.

Un abrazo, vuestra prima, Tábatha.



Comentarios

  1. Te aplaudo, porque lo has bordado , que bonito cuento a pesar el porque de él .
    Estos cuentos los deberías recopilar en un libro porque realmente son encantadores ..Gracias por escribirlos .
    Un abrazo.

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  2. Hasta las brujas andan perdidas con este maldito bicho!
    =)

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