Este jueves, relato: Soledades
Soledad
transgredida.
Busco la
soledad entre la gente.
La
soledad elegida.
La que reconforta y estimula.
La
que encontraba hace años al salir a la calle. En
el autobús. En las terrazas.
En
los pasos de peatones, incluso en el bar.
Soledad,
hoy hipotecada, perdida, vendida al diablo.
Los
espacios grandes o pequeños, abiertos o cerrados se han convertido en un
inmenso, incómodo, incontable, irrespetuoso y universal locutorio telefónico.
Gestos.
Exclamaciones. Risas gratuitas. Gritos que intimidan y susurros que también.
Al instante, uno se convierte, sin
querer, en testigo de confesiones, planes, divagaciones, reproches. Espectador
—más bien auditor— de secretos, enfermedades, verdades a medias y mentiras enteras.
La vida de otros en definitiva, que al mismo tiempo es la nuestra. Poco a poco,
día tras día, año tras año, agresión tras agresión.
La
búsqueda de la soledad se ha convertido en una insufrible pesadilla.
¿Dónde estás, querida soledad?
Más soledades en el blog de Pepe
Esa soledad supongo que vive dentro de nosotros, ahí es donde podemos encontrarla junto a la paz y el sosiego,porque fuera como bien dice, es un auténtico hervidero... Esta soledad tuya es una soledad más llevadera.
ResponderEliminarBuen texto Alfredo.
Un abrazo.
Cada vez es más difícl encontrarla incluso dentro de nosotros mismos.
ResponderEliminarA veces es necesaria esa Soledad que tanto huyen y otros anhelan , como la vida misma .
ResponderEliminarUn saludo.
ME HA ENCANTADO TU POST, AMIGO ALFREDO. CON UNA GRAN DELICADEZA Y SNESIBILIDAD EXPLICAS LA INFRUCTUOSA BUSQUEDA DE LA SOLEDAD EN MEDIO DE ESTE MUNDO LLENO DE RUIDOS Y PRISAS. GENIAL Y POÉTICO. UN FUERTE ABRAZO.
ResponderEliminarNo me gusta la soledad entre la gente, prefiero la soledad entre mi misma, la que me reconforta, la que me acuna el alma.
ResponderEliminarMe encantó tu entrada.
Un beso.
Buscas el lado positivo. Ser espectador de la vida es altamente interesante.
ResponderEliminarQue original y cierto tu escrito...antes salir a caminar era estar a solas con la noche o el dia segun fuera...a solas con los pensamientos que ahora son acallados con el rumor de mil gentes que .
ResponderEliminarBesossssss feliz jueves
Aunque puede llegar a ser castigo cuando llega sin quererla, por otro lado se transforma en algo necesario y sano cuando nós sentimos ahogados e invadidos por los demás. Un abrazo
ResponderEliminarUn buen texto, dinámico, ágil y a la vez profundo, que nos invita a reflexionar. Besos
ResponderEliminarQuizás ese confort no estaba en la gente que transitaba libremente y sí en tu interior
ResponderEliminarUn beso, Alfredo
Esa soledad amable, ese silencio buscado... anhelos de independencia en un mundo dependiente.
ResponderEliminarUn beso
Creo que para encontrar la soledad solo hace falta llamarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso este año decidí tomarme vacaciones en un lugar donde no llega ningún tipo de señal! Qué cierto es todo lo que dice tu relato, sin querer nos invade lo ajeno y lo vivimos de reojo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola! Creo que es la peor soledad: entre la gente, que estar rodeado de personas que te hacen sentir solo debe ser terrible.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Se ha perdido el pudor y vivimos rodeados de un amplísimo muestrario de indiscreciones. No es el mejor ambiente para encontrar la soledad. El silencio y el recogimiento son requisitos casi imprescindibles para lograr esa paz interior que nos proporciona la soledad buscada. En medio de la gente, si nos sentimos solos, es porque o bien tenemos una enorme capacidad para aislarnos del entorno, o lo que es mucho peor, porque el vacío interior no nos deja percibir aquello que nos rodea.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es cierto lo que dices, hoy en día es difícil encontrar la soledad en medio de la gente porque quieras o no invaden tu espacio...lo mejor para eso es aislarte con unos buenos auriculares y la música que te guste, al menos eso hago yo.
ResponderEliminarPero por otro lado, la soledad existe, y cuando no es bien recibida duele mucho.
Un beso
Es verdad, cada vez es más difícil encontrar esta soledad, en un mundo donde las vidas cada vez son menos anónimas, esa soledad hay que buscarla dentro de nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu escrito lleva a reflexionar, yo tambien ha habido ocasiones que he sentido invadido mi espacio vital, mi derecho al silencio y ha estar conmigo misma y eso que vivo en un lugar pequeño porque en una gran ciudad ha de ser horrible. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarcierto, cierto, cierto.
ResponderEliminarsuscribo cada palabra, como siempre.
como cada vez que te leo, Alfredo.
Hay veces en que se busca la soledad y no se encuentra. Y se es testigo involuntariamente, con frecuencia.
ResponderEliminarBien planteado.
Ciertamente la soledad se encuentra en todas partes. Tu relato lo muestra. Bien escrito.
ResponderEliminarBesitos :)
Aún hay algunos lugares donde encontrar la soledad. Has narrado tan bien tu reflexión que me ha agobiado ver a la gente rodeada de historias que invaden la vida de los demás sin respetarla.
ResponderEliminarUn abrazo.