Los domingos... Limpieza general. Tosca. (Aireando viejos relatos)
Cuatro años después de La Boheme, Puccini escribe su siguiente ópera, Tosca. El maestro cambia su actitud y compone una partitura estremecedora, vertiginosa en la que se dan por igual drama y romance y un desenlace especialmente trágico. La estructura de esta ópera es perfecta, se podría decir que en ella nada falta y nada está de más. Otra vez una heroína Pucciniana a la que hace vivir los momentos más conmovedores que una mujer pueda desear y que una soprano pueda recrear.
Tosca no es simplemente un maravilloso melodrama lírico, sino también posee un importante fondo histórico que no se evidencia en exceso debido a las transformaciones realizadas a partir del original del primer libreto. Al presentar una ópera como Tosca debe hacerse necesaria alusión a la corriente llamada “verismo”, la cual se caracteriza por plasmar detalles realistas de la vida común y corriente, con sus miserias y dramas, buscando efectos escénicos de fuertes impacto y recalcando a veces aspectos crueles de lo cotidiano.
De Tosca son célebres las arias de tenor “Recóndita Armonía” y “Elucevan L’estelle” y las de soprano “Vissi d’arte” en la que Floria Tosca clama al cielo por un sufrimiento que ella considera injusto, pero como en la mayoría de las óperas hay verdaderos regalos que el compositor hace a otros personajes menos protagonistas y tan importantes en el contexto de la obra como en este caso al barítono que cierra el primer acto con un auténtico tesoro: el “Te Deum”
Conocido por “Tre sbirri, una carrozza, presto..." Floria Tosca parte hacia la casa de Cavaradossi, pretendiendo sorprenderlo con la presunta amante, el Policía da la orden de que la persigan mientras se une hipócritamente a la procesión del Te Deum.
Conocido por “Tre sbirri, una carrozza, presto..." Floria Tosca parte hacia la casa de Cavaradossi, pretendiendo sorprenderlo con la presunta amante, el Policía da la orden de que la persigan mientras se une hipócritamente a la procesión del Te Deum.
El Barón sumido en un recelo desmedido, pasa por alto el principio del acto religioso y no se da cuenta hasta ya avanzado el oficio de que su incontrolable pasión por Tosca le está haciendo olvidar a Dios: ¡Tosca, mi fai dimenticare Iddio!
Mientras, la iglesia se llena de gente festejante. Llega el cardenal y se canta el “Te Deum”, para agradecer a Dios la victoria austriaca, ya que alejaría definitivamente Napoleón de la ciudad. Cuatro minutos que te envuelven y te arrojan sin piedad a un apoteósico final con un escenario resplandeciente, repleto de actores y de música.
El video que ilustra este comentario pertenece a la versión cinematográfica de Benoit Jacquot con Ruggero Raimondi cono el Barón Scarpia dirigido por Antonio Pappano con los coros y orquesta de la Royal Opera House. El diálogo que mantienen, coros, barítono y orquesta en apasionante, intenso, ascendente. Las amenazas y los planes del Barón se dibujan histriónicos y llenos de matices: "Qué prometedora es tu sospecha! ¡En tu corazón se anida Scarpia...! ¡Vete, Tosca!"
Vídeo $ubido por EternalCount
Que belleza de voces, que lujo poder disfrutar en directo de una obra así.
ResponderEliminarBesos.