...una de romanos
La obra de Giorgio Grassi y Manuel Portaceli fué juzgada y condenada.
El TSJ valenciano y el Tribunal Supremo, en varias sentencias, han considerado culpable la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto emprendida hace más de 15 años y han ordenado su demolición parcial porque “no se limitó a restaurar, sino que reconstruyó con nuevos materiales”.
A medida que el contencioso judicial agotaba trámites, la cultura del patrimonio ha evolucionado. Las últimas décadas del siglo XX vieron cómo se generalizaba un tratamiento de las rehabilitaciones que descarta las dos tradiciones de origen decimonónico, tanto la basada en la idea romántica del inglés John Ruskin de dejar las ruinas sin restaurar como la del francés Violet Le-Duc, partidario de imitar el estilo original.
Teóricos y profesionales destacan que se impone la reconstrucción analógica, contraria al falso histórico, que considera la restauración un proyecto arquitectónico cuyo objetivo es la puesta en uso de los monumentos mediante la convivencia de elementos antiguos con otros de lenguaje actual.
Rafael Moneo aplica esos principios en la rehabilitación del Teatro Romano de Cartagena.
El Tribunal Supremo, en diciembre pasado, ordenó que en 18 meses se arranquen las gradas de piedra caliza de la cávea del Teatro Romano y se derribe el muro del escenario hasta un metro y medio de altura. Informes aportados al proceso señalaban que era factible, pero no resulta fácil encontrar un arquitecto que acepte hacerlo. El presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Carlos Hernández Pezzi, muy crítico con la sentencia, ha declarado que causaría "daños irreparables" y ha pedido una moratoria.
El PP asiste desde una postura incómoda al desenlace de una polémica que alentó con virulencia contra el entonces presidente socialista Joan Lerma. El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, pidió tiempo para hablar "con la persona que impulsó la demanda", un ex diputado y ex asesor del PP. "Siempre he pensado que la restauración debe hacerse bajo una supervisión técnica. No desde una ley tan restrictiva que no permita actuar", explica el arquitecto Giorgio Grassi desde Milán.
Grassi (Milán, 1935), una de las figuras más relevantes de la teoría y la práctica de la arquitectura italiana en su relación con la ciudad antigua, se muestra especialmente extrañado del papel de convidados de piedra de los dos autores del proyecto. "A nosotros, nadie nos ha llamado nunca a declarar, ni a los arqueólogos. No ha habido ningún control científico del proceso ante el cual hubiéramos podido explicar que la cávea original no coincidía con la que quedó tras las restauraciones de los años setenta. “
De todas maneras, el arquitecto concluye que "los problemas radican en la ley, que no responde a las exigencias de la restauración. De acuerdo con la interpretación de los jueces, esa ley obliga a reconstruir en modo falso, mediante una ilusión óptica que hace ver una cosa que no es verdad.
En Sagunto no hay una ruina original a la cual podamos remitirnos".
En relación con la acogida de su obra, Grassi, constata: "La gente de Sagunto se ha ido apropiando del teatro. Miles de visitantes lo han vivido y han podido admirarlo. Quienes lo han atacado, lo han hecho desde una actitud política que mantiene la incoherencia de considerar que el paisaje se puede modificar y hasta destruir urbanísticamente, pero que los monumentos tienen que seguir siendo ruinas".
MANIFIESTO CONTRA LA DEMOLICIÓN:
LA DEMOLICIÓN ES UN ATAQUE A LA INDEPENDENCIA Y A LA LIBERTAD DEL MUNDO DE LA CULTURA.Una obra artística puede gustar o no, pero llevarla a los tribunales de justicia sienta un precedente preocupante que afecta a la libertad de la que debe gozar la cultura. La confrontación política no puede invadir el espacio creativo que debe a toda costa preservar su autonomía. La creación artística debe permanecer al margen de la batalla política porque, en caso contrario, resulta herida de muerte.
LA DEMOLICIÓN ES UN ACTO DE VENGANZA POLÍTICA QUE NO TIENE NADA QUE VER CON EL DEBATE ARQUITECTÓNICO.La rehabilitación del Teatro ha sido usada como arma política y convertida en fenómeno mediático creando una falsa polémica al margen de su valor arquitectónico. Así se explica que haya llegado a los tribunales y haya protagonizado tantos titulares mientras goza de gran prestigio internacional y se estudia en universidades de toda Europa. Fue aprobada por la Generalitat valenciana en los 80, entonces gobernada por el PSPV-PSOE. El PP valenciano en la oposición hizo bandera contra el proyecto así como determinados sectores de la prensa que han cultivado la polémica durante ¡más de 20 años! El litigio judicial fue iniciado por un ex diputado autonómico del PP en 1993. Lamentablemente se ha utilizado el producto de la reflexión estética para la ventaja política.
LA DEMOLICIÓN ES UN DERROCHE Y VA EN PERJUICIO DE LOS CIUDADANOS Y DE LAS ARTES ESCÉNICAS.Priva a los ciudadanos, sobre todo a los saguntinos, de un espacio que ya está funcionando y alberga iniciativas culturales como el festival Sagunt a Escena dotando de vida cultural y económica a la ciudad y a la sociedad en general. Supone el cierre de otro espacio escénico. Su coste superará con mucho los seis millones de euros que pagaremos los ciudadanos y que no se aplicarán a otras partidas muchísimo más necesarias como por ejemplo la conclusión de esta consolidada instalación cultural.
LA DEMOLICIÓN ES UNA MUESTRA DE COBARDÍA INTELECTUAL.Durante siglos las ruinas del Teatro han sufrido modificaciones de todo tipo sin rigor científico. Las diversas intervenciones, en su mayor parte reconstrucciones sin fundamento, habían afectado a gran parte del teatro cuando se llevó a cabo esta restauración. La rehabilitación se apoyó en exhaustivos estudios arqueológicos y fue aprobada por las administraciones competentes. Ahora figura en numerosas guías de arquitectura internacionales y fue finalista de los prestigiosos premios europeos Mies van der Rohe. Se trataba de una fina exploración de los límites de la intervención arquitectónica sobre la ruina, superando la lectura romántica del monumento.
Teniendo en cuenta la cantidad de obras ilegales que perduran impasibles, sin ser demolidas, se debería contemplar algún tipo de medida contra la “reversión” del Teatro y ante todo DEJAR CONSTANCIA DE QUE LOS PROFESIONALES DEL MUNDO DE LA CULTURA Y LAS ARTES ESTAMOS FRONTALMENTE OPUESTOS A ESTA DEMOLICIÓN.
MANIFIESTO ESCRIBE TU NOMBRE COMPLETO, DNI Y PROFESIÓN A ESTE CORREO manifiestoteatrosagunt@gmail.com
Su post amigo mío, me resultó de lo mas interesante, acercándonos a cosas que uno, por la lejanía, desconoce y que como Ud. sabrá, ni mirás de que los informativos nos los acerquen y me parece fundamental para poder meditar y estudiar, antes, que la "piqueta fatal del progreso" llegue a estas costas.
ResponderEliminarUn abrazo grande, y gracias por compartir esto.
Zen:
ResponderEliminarSi sirve para que esa inevitable "piqueta" sea mas respetuosa y honesta, habrá valido la pena,
...y así en esas costas "rioplatenses" se mantenga un elevado indice de coherencia y sensibilidad con las personas y su entorno.
Un abrazo
Hola, Alfredo, lo último que he leído en el periódico es que se deja como está. Y Los del PP lo aceptan.
ResponderEliminarYa no se puede hacer nada, y tratar de dejarlo como estaba es una estupidez, pués el "original" se lo llevaría la piqueta al desfacer el entuerto.
A veces la polémica es sólo una lucha de intereses y demostración de poder entre partidos.
Lo que importa es que el teatro no desaparezca y se utilice para lo que fue ideado.
Un abrazo, Alfredo.
Alfredo, vivo cerca de Sagunto, he ido muchas veces al antiguo teatro, he respirado el aire sobre sus piedras como una forma de prolongarse hacia el pasado hacia gentes lejanas.
ResponderEliminarA pesar de ese apego a las viejas piedras que tuve desde niño, apoyo la rehabilitación que realizó Grassi, desde entonces el teatro muerto ha vuelto a la vida, Sagunt a escena ha sido una realidad y es triste que las cuestiones políticas pasen por encima de muchas cosas demoliéndolas.
Además, gran parte de lo que había antes de Grassi eran reconstrucciones de los años 50 realizadas en el periodo franquista con vistas al turismo, una mentira que entonces nadie se atrevía a cuestionar.
En definitiva, es muy triste que pasen estas cosas.
Un abrazo, José.
Las noticias que están apareciendo son muy optimistas, hay consenso político. Incluso se está hablando de retomar las cosas en el punto en que se quedaron puesto que la obra se tuvo que paralizar sin concluir, por o que he leído se trata de pequeños detalles.
ResponderEliminarPero se necesita una resolución judicial que ponga fin a este problema. Legalidad y justicia no van siempre de la mano.
tesa, josé, maac:
ResponderEliminarparece ser que si, según confirma maac "hay consenso político" y seguirá siendo una escena abierta a todos, los saguntinos de nuevo no lo permitirían.
...que experiencia compartida la de "respirar el aire sobre sus piedras" yo viví un momento mágico una noche con luna incluida en un concierto de Llach.
tres, Besos, tres
Llach, la luna y los aires de esa noche.....Hay personas que saben vivir la vida!!! Por suerte por lo menos nos llegan los aires de su memoria.... Un beso un.
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