Este jueves, relato. Dibujos Animados
Pues sí Gustavo, ya que lo nombras a mí también me gustaba Heidi, y Pedro, ese amigo suyo que marchó a los Andes en busca de su mamá… ¿O era Marco? No sé, hace tanto que dejé de ser niño, que los nombres me bailan en la cabeza. Añoro ese columpio, ese entrañable Niebla, esa ovejita blanquita como la nieve blanca y esas cumbres de papel Albal por las que asomaban los Alpes Suizos. Sabías que el verdadero nombre de Heidi era Adelaida Siempre pensé que cuando fuese abuelo sería como el de Heidi, tan pulcro, con su barba blanca y sus quehaceres aparentemente intrascendentes en la montaña y sin embargo tan metido en su papel de adulto ejemplar y conciliador. No así como la odiada Sta. Rottenmeier, fea y antipática como un demonio, a la que obviamente Heidi, ganó la partida en la compañía y preferencias de la adinerada Clara. Pero hoy, amigo Gustavo, se llevan otras cosas… Caracoles que se creen coches, animales que se sublevan en la granja, aviones que se hacen la puñ