Este jueves, relato. Un segundo de eternidad.
Puccini, fue un grandísimo libertino, mujeriego, infiel, dandi presumido y derrochador, irritable hipócrita, asesino de patos, conductor suicida, bebedor compulsivo y depresivo. Al final, el tabaco y la vida le pasaron factura y un cáncer de garganta se lo llevó a los infiernos… o tal vez no! Pero… y su Obra? Qué hay de especial en su música? Por qué me hace llorar? Por qué me hace gritar enamorado el nombre de sus heroínas? Por qué me emocionan sus mágicas melodías? Por qué me transporta en un primer compás desde el más incómodo desasosiego a la más absoluta paz? Puede mi adulto corazón, resistir toda esa belleza, sin romper en un inevitable llanto por tanta felicidad? Y todo eso… ¡en un segundo! ¿Qué voy a hacer contigo, Giacomo…? Más segundos eternos en el Reloj virtual de Cecy