Los Domingos... Limpieza General: "El paraguas que quería ser flor" (Aireando viejos relatos)
Se abría demasiado pronto y eso le obsesionaba. Acostumbrado
a esa inmediatez que en su día le pareció tan eficaz, hoy unas lluvias después,
más bien le molestaba. Quería disfrutar de ese movimiento tan instantáneo hasta
entonces y convertirlo en un viaje lento, casi imperceptible; mas que abrirse
de golpe, lo que quería era crecer despacio.
Recordó un reloj en un campanario y comprobó el paso del
tiempo sin que éste exteriorizase sus movimientos; de pronto era las doce y mas
tarde la una, y por más que fijase la vista en las
negras y puntiagudas saetas era incapaz de detectar el más mínimo movimiento.
Así querría ser él, un paraguas que pasará de estar cerrado
a abierto sutilmente, pasearse por todos y cada uno de los diámetros que
dibujase su circunferencia de una forma tan pausada que sólo la ausencia total
de lluvia evidenciase su absoluta apertura.
Comentando estos pormenores con su amiga la Sombrilla,
reparó en la alegre ornamentación de la que ésta hacia gala, cubierta con un
estampado repleto de rosas, tulipanes y orquídeas, como si de una cretona
inglesa se tratarse e hipnotizado por tanta belleza, decidió que a partir de
ese momento sería Flor y hacerse adulta en silencio, lentamente.
Una Flor que naciera de un bastón de madera noble y
barnizado y creciese escondida detrás de los rayos de acero hasta llenarlo todo
con su color y perfume, protegiendo a su vez, de una lluvia que ya empezaba a
arreciar.
Precioso relato que refleja ansias de cambios y que creo que tú has plasmado en los cambios del blog. Un beso y feliz domingo lluvioso
ResponderEliminar¡Qué bonitooooooooo!
ResponderEliminarComprendo la sensibilidad del paraguas que es reflejo de la tuya propia.
Un beso.
Solo un paraguas puede crecer como una flor, la sombrilla es una imitadora
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