...París
Un pajarito, me ha contado que París en estas fechas está exultante, sus Calles y Avenidas presumen de Navidad con árboles teñidos de blanco algodón y luces del color de las rosas rojas.
...Me ha contado, ese pajarito, que en Paris, cubierto de copos de nieve, empieza el sueño que dura trescientos sesenta y cinco días.
...Me ha contado, que desde la terraza acristalada del Restaurante Kong, la vista del Sena atravesando el Pont Neuf sigue siendo hermosa y subyugante.
Este, es el pajarito que me ha puesto los dientes largos, trasladándome con su pasión relatora a la Ciudad de la Navidad más iluminada del Mundo.
Por cierto, esta noche el Palau de Música, también se ha vestido de Navidad y la soprano Cristina Gallardo-Domas nos ha regalado un recital de Arias de Puccini en dos partes diferenciadas con nueve canciones escritas por el Maestro y una segunda con Arias de Le Villi, Edgar, Manon, Tosca y Turandot, con bises que han terminado con el entrañable “O mío babbino caro”.
Un concierto lleno de sutileza, muy identificada con la música de Puccini al que considera como un compositor fetiche en su carrera.
...Me ha contado, que estos días, Paris huele a fría escarcha, a hierba húmeda y a dulces templados.
...Me ha contado, que en la madrugada, París se viste de paños románticos y lanas seductoras y también que la “Ciudad de la Luz” luce como nunca.
...Me ha contado, que en la madrugada, París se viste de paños románticos y lanas seductoras y también que la “Ciudad de la Luz” luce como nunca.
...Me ha contado, ese pajarito, que en Paris, cubierto de copos de nieve, empieza el sueño que dura trescientos sesenta y cinco días.
...Me ha contado, que desde la terraza acristalada del Restaurante Kong, la vista del Sena atravesando el Pont Neuf sigue siendo hermosa y subyugante.
...Me ha contado, que en las arcadas de las tiendas de la Galería Vivienne, brillan sus suntuosas cúpulas exhibiendo magnificas esculturas y reflejando su luz en los decorados pisos de mosaico.
Este, es el pajarito que me ha puesto los dientes largos, trasladándome con su pasión relatora a la Ciudad de la Navidad más iluminada del Mundo.
Por cierto, esta noche el Palau de Música, también se ha vestido de Navidad y la soprano Cristina Gallardo-Domas nos ha regalado un recital de Arias de Puccini en dos partes diferenciadas con nueve canciones escritas por el Maestro y una segunda con Arias de Le Villi, Edgar, Manon, Tosca y Turandot, con bises que han terminado con el entrañable “O mío babbino caro”.
Un concierto lleno de sutileza, muy identificada con la música de Puccini al que considera como un compositor fetiche en su carrera.
...pues dile a tu pajarito que está cada día más linda, y que muy pronto me voy a ir a Paris, aunque sea "en un caballito gris" como me cantaban cuando era niña. un beso.
ResponderEliminarmmmmmmmmmm, Parissssss !!!!!!
ResponderEliminarEste es, Alfredo, un post para ponernos los dientes largos, que crueldad tan poco (o no?) navideña.
Si no existiera Italia y yo me perdiera...sólo podrian buscarme (quien tuviera o tuviese interés) en Paris. Espero volver pronto, en febrero el NEN (Rolando Villazón, para los no iniciados) "me" canta un Werther.
Ha sido un placer leer tu comentario en mi blog,sin mas dilaciones te agrego a mi lista.
ResponderEliminarSaludos