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Palabra 3 de 53: Utopía

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Tú crees que eres real,  pero todo en ti... es pura Utopía Siguiendo una idea de Sindel

Este jueves, relato: Se fue la luz.

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La luz se ha ido… y nadie sabe cómo ha sido. Me ha dejado solo, descompuesto y en la total de las oscuridades, ahora en su ausencia reconozco que tenía razón, le he hecho la vida imposible, he subestimado su paciencia... Todo empezó la semana de Navidad; hasta ese momento estaba fielmente iluminado; la casa brillaba con colores de fiesta; el Hall y el pasillo lucían en techos y paredes; el Salón y el Comedor presumían con destellos uniformes; los dormitorios eran lunas encendidas y la cocina un desfile militar con la lavadora, el lavaplatos, microondas y frigorífico marcando el paso a ritmo de villancico. Ya sabemos que tener luz no es ninguna ganga, no es un regalo ilimitado, pero es rencorosa y vengativa y jamás me perdonará que en Nochebuena, Papá Noel me regalase un equipo japonés de Aire Acondicionado Frio-Calor de más de 4.000 vatios. Fue la gota que llenó el vaso, y magnetotérmicos, diferenciales y demás interruptores saltaron por los aires. Ahora es el m

Este jueves, relato: Invierno

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A pesar de su edad, -y de su nombre- Sigfrido no había visto nunca el invierno. Nació en primavera hace dieciocho años y su vida había trascurrido invariablemente de la primavera al verano, del verano al otoño y de éste de nuevo a la primavera. Dieciocho años sin conocer las Navidades, las rebajas de Enero o el día de San Valentín. Su reloj temporal le permitía revivir cada nueve meses los mismos acontecimientos; lo cual por otra parte era lo normal, pues nueve fueron los meses que él recordaba desde que su papá puso la semillita en su mamá, hasta el día que vio la luz por primera vez. Sólo conocía los tres cuartos de todo, y por supuesto desconocía el significado de las palabras Enero y Febrero. Su existencia estaba llena de misterios, de ausencias, de lagunas, incógnitas estas que potenciaban su curiosidad por las cosas. Un día de Diciembre, creo que el veintiuno, se despertó en la parte del año equivocada, una que él desconocía, y que no era ni la primavera, ni el verano