Este jueves, relato. Cartas al Director
Geriátrico Santa Perpetua. Carta al Director. Sirva la presente para comunicarle que no nos espere esta noche, Mariana y yo nos hemos fugado. Hemos saltado la tapia, justo en la esquina donde coinciden los muros de mampostería y el seto de hiedras. Nuestro amor, era difícil mantenerlo en esa jaula que Ud. gobierna con obsceno rigor y mente casposa. Su vigilancia desmedida, y censura inexplicable nos lleva a tomar tal decisión, que aunque comprometida es el estímulo que necesitamos. De esas cuatro paredes sólo recordaremos el mágico momento de nuestro encuentro y nuestras primeras citas. Olvidaremos la obsesión arbitraria por parte de sus adláteres a mantenernos separados, el extravío intencionado de nuestras cartas y los falsos testimonios que nos atribuían por separado con el único fin de enfrentarnos. Una nueva vida nos espera lejos de envidias, rencores y podridas lecciones de urbanidad, que dicho sea de paso no practican para sí mismos. El Amor está de nuestro la