Entradas

Este jueves, relato. El Cine

Imagen
-¿Qué película echan mañana? -No lo sé... ¡Marcelina! ¿Qué película echamos mañana? -“Si no amaneciera” de Charles Boyer. -¡Un cuatro! esa cinta es un cuatro... la historia de un sin vergüenza que se casa sin amor... ¡Sólo por el interés te quiero, Andrés! Y que además tiene un amante... ¿Es que no hay otra? ¿Dónde está la canción de Bernardette?  Por ejemplo. Pues atención... ya veremos si se pone, porque mañana a primera hora voy a telefonear al arzobispado... -¡Hombre D. Matías, no jorobe! La cinta cumple todos los requisitos, si no pudiese verse no la habrían dejado estrenarse... y ya se ha puesto en toda España, yo creo que somos los únicos que quedamos. -Esa es otra... ¡El Cine! No sé que veis en el Cine, aparte de lo que os atonta, ya idiotizaba cuando era mudo, pero ahora, ¡más! Que perdida de tiempo. -No exageres Matías. (interviene Gala, sentada frente a la mesa donde el cura juega a las cartas) -¿Exagero? Cazando moscas, abobaos, mirando como las artistas

A fuego lento. La Hermandad. Fuenterrabía

Imagen
Esta “Plaza...” nació para gustarse y gustar a los demás. Lo primero implicaba una coherencia que marcase un estilo personal al opinar sobre temas de diferente índole y color, utilizando la escritura como herramienta. Lo segundo algo más relativo, pero muy satisfactorio, simplemente llegaría -si llegaba- por su propio peso. Esta “Plaza...” vio la luz con la única intención de  llevar al papel, a modo de diario, los recuerdos más significativos de unos cuantos años de vivencias, y le gustaría seguir haciéndolo con una cierta coherencia narrativa y con algún desahogo documental. Por eso, no quiere perder el Norte, y de vez en cuando vuelve la vista atrás y remueve sus orígenes. Esta "Plaza..." sabe que puede equivocarse, nadar contra corriente, incluso ahogarse con alguna imprudencia emocional. Pero también sabe, que esa desnudez de criterios, es la que le da fuerza, forma y continuidad. Hoy “La Plaza del Diamante” estrena una nueva sección que con el

Este jueves, relato. ¡SORPRESA!

Imagen
La noticia, la dieron en el telediario de la noche. L a Iglesia se resentía a través de grietas como esta, que dejaban al descubierto sus disfrazadas miserias. Sor Angélica de la Dulce Pasión, madre superiora de la Orden de las Marianas del Octavo Día, había sido acusada de prevaricación y malversación de fondos. En un primer registro judicial, la documentación encontrada era comprometida y reveladora de la cada vez menos supuesta corrupción, perpetrada por la dirección de la citada congregación mariana. Subvenciones desviadas, gastos extraordinarios en partidas sin justificar y un cuantioso movimiento de caja B, hacían pensar que las finanzas, de las que la Priora era responsable, habían sobrepasado los límites legalmente permitidos. El caos y los rumores alimentaban los mentideros socio-religiosos. En pocas horas el escándalo, confirmado, le explotaría en pleno hábito. Era fácil imaginar el titular, con el que abrirían mañana los diarios nacionales: "SOR