Un día en... Valencia
A Valencia, (la antigua) hay que entrar por la puerta. 8'00.- Desde la plaza de Sta. Mónica cruzamos el viejo cauce del Turia, al principio, el puente ya nos enseña las Torres de Serranos, entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a los Serranos, el camino real de Zaragoza y el camino real de Barcelona. Es esta, una de las 12 puertas que custodiaban la ciudad, Gruesos muros de mampostería sólida, revestidos de paramentos de sillería de piedra caliza, traída principalmente de Alginet. 8'30.- En el nº 25 de la calle de Serranos, todavía se mantiene en pie un viejo refugio de la Guerra Civil, curiosa la rotulación que lo identifica en su fachada. En un corto paseo hacia el desayuno, nos saludan a pie de calle, el Palacio de la Generalitat, la basílica de la Virgen, el Miguelete y la Catedral, con paradas obligadas, especialmente en el interior de la Seo valenciana, donde se exhibe en una escondida y minúscula capilla, el Cáliz de la Santa Cena. 9'30.-