Este jueves, relato. La Soledad
Marta , tecleó el punto y final con el que cerraba su relato. Un tema construido y desarrollado con minuciosidad, algo de imaginación, algo de documentación y un poco de cal en la construcción de algunas frases. Editó la entrada y añadió una foto para ilustrar el argumento de su escrito. Buscó en etiquetas un genérico para facilitar su búsqueda y su alojo, encontró uno adecuado: “Relatos”, y otro: “Los jueves, Relato” y un tercero más específico: “Soledad”. Marta , mimaba sus textos, para ella eran como pequeñas obras de Arte colgadas en las paredes de un museo intangible, iluminadas con la sombra de una luna que le daba la espalda y expuestas hasta un amanecer que estaba por inventar. Tecleó “Enter” y publicó su historia. Dejó pasar la noche, que compartió entre sábanas consigo misma. A la mañana siguiente, con la taza de café en la mano, conectó su portátil y abrió su página personal: www.marta-unsólocorazón.blogspot.com releyó su entrada una y otra vez, se gustó, intentó imagina