Un poco de Puccini...
Hay momentos sublimes, situaciones en las que se dan unas circunstancias tales que las hacen irrepetibles. Reconozco que empiezo ha tener una pasión desmedida por la música de Puccini, pero ¿hay acaso, algo tan extraordinario como la conexión cerebral y emocional que se establece cuando participas de la apasionante ceremonia de una Opera? ¿Puede nuestro adulto corazón resistir tanta belleza sin romper en un inevitable llanto por tanta felicidad? Algunas, han sido las representaciones a las que he asistido, naturalmente siempre acompañado por Regina, decir que hemos visto no sería acertado, porque es algo mas que una meticulosa y atenta visión, diría que hemos compartido con directores, músicos e interpretes, y por supuesto con el espíritu de los autores, a los que dicho sea de paso sientes muy próximos, una especial comunión que te hace disfrutar sin pudor y entregado a cada overtura, aria, dúo, intermedio, coro, etc. pasajes de contenido tan bello y conmovedor, como a la vez t