Este jueves, relato: Casa de vecinos.




Mi casa de vecinos —también conocida como la «corrala» del Cristo de los Faroles—, es un submundo lleno de estímulos próximos, se podría decir que es un añadido al resto del universo con colores propios. Ambos parece que funcionan a pesar el uno del otro o al menos con actitud diferente aunque paralela.
Pero sólo es una apreciación, pues el patio es receptor directo de los accidentes universales, y la primera y única víctima de los personales.
En la corrala, uno, desarrolla su integración y decide o no, formar parte de un conglomerado de anónimos con nombre. Pero, por encima del nombre, el patio es honesto, espontáneo, abierto y solidario; como también es cruel, injusto, alevoso y distante.
No hay que exigirle mucho, más bien dejarse llevar y no perder detalle. Al fin y al cabo durante cada día y de forma invariable te presenta escenas como estas: 
«Juan Carlos, su cafelito, como cada día, tocadito de leche...» 
«María José, hoy te he guardado estas manzanas, para el niño...»
«Pepe, que llama Toñi, la de la farmacia, que si sube a pincharte...»
«Chelo, me han dejado esto para ti mientras no estabas...»
«Doña Viviana, si va al centro, suba, la llevo...»
«Rosa, ¿me da un poco de perejil?»
«Mónica, hoy tengo esa merluza especial que tanto te gusta...»

Vamos, ¡un sueño!

Algunos rincones de la corrala:











Comentarios

  1. Jaja precioso original y emotivo. Me ha encantado tanto la descripcion de ese ambiente tan especial del patio como el broche inesperado de la inclusion de algunos jueveros en la escenificación del final! Te agradezco especialmente por ello. Un fuerte abrazo y otra vez, gracias por tan bonito detalle

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  2. Un bello texto y bellas imágenes donde ese botijo forma parre de ese submundo como bien has descrito .
    Un saludo y feliz tarde.

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  3. Amenas y cotidianas escenas, y unas fotos preciosas.
    Un placer leerte, Alfredo.

    Bsoss, y feliz tarde.

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  4. El patio, testigo mudo de penas y alegrías, entradas y salidas, subidas y bajadas... ¡del día a día!

    Bss.

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  5. La cercanía es lo que define a este submundo, como tú lo llamas-
    Un abrazo

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  6. Tu decides si formas parte de ello , pero es tan dificil no dejarte subyugar a su encanto....precioso relato y presiosas fotos. Besos.

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  7. Faltamos algunos, pero te lo perdono. Es una corrala completita y muy bien descrita.
    Un abrazo

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  8. Original relato, tiene su encanto. Me gustan las cortinas
    Abrazos

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  9. Un tesoro escondido en cada patio en estos tiempos individualistas y solitarios , muy bueno el relato Un abrazo

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  10. Tus relatos, como siempre, me hacen soreír. Eso de incluir jueveros en ese patio es expresión de la falta que nos hacemos, que nos hemos constituído en algo importante y que la vida nos ha favorecido con esa unión. Gracias por participar. Un beso fuerte.

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  11. Vaya..Vaya...que mejor vecindad que está de jueveros...aunque no tenga sus chismes, estoy seguro que sería una buena idea hacer un día un tema como ese..aunque sean inventados, por el puro hecho de sentirnos una vecindad...
    Jajajaja...me río sola pensando lo que dirían las "chismosas" de María o Ginebra... o los cuentos y habladurías de Demiurgo..de Moli.o hasta de ti...es decir, que nos portemos como una vecindad...
    Besitos...muy original entrada

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