Este jueves, relato: Argumentos Oníricos.



   Dormido, me deslizo hacia un lateral de la cama, y apoyando los pies en el tibio parquet me incorporo lentamente. Me adivino paseándome en la penumbra que cubre el recorrido hasta el balcón. Mi primera visión se detiene ante un espantapájaros, vestido con mi ropa de ayer. Lo intuyo en la oscuridad de la habitación, acaricio sus hombros que reflejan las luces que se cuelan desde el exterior. Erecto, suficiente, ordenado, arriba esto y debajo lo otro.
    El extraño maniquí, al que siempre le ha faltado el sombrero de paja, me saluda ausente, descabezado, parco en palabras. Lo suyo no es la interlocución. Solamente una vez, en un alarde de locuacidad me confesó que su fuerte era vigilar mi sueño, testigo del paseo de mi alma hacia el balcón.  
    El objeto no tenía nombre, en el onírico mundo de mi inexistencia no hacía falta, sólo vigilaba. Su sexto sentido era suficiente para identificar y señalar cada uno de los misterios de aquel rosario en blanco y negro que guiaba mi sueño.              

    Suena el despertador, son las siete, como cada mañana deslizo mi cuerpo hacia el lateral de la cama y apoyando los pies en el tibio parquet me incorporo. Misteriosamente tropiezo con el galán de noche que dejé al acostarme en el otro extremo de la habitación. ¿Se habrá movido solo?

Comentarios

  1. Algunos de mis sueños tienen el comienzo de que me levanto de la cama. Interesante personaje.

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  2. Buenos días, Alfredo:
    Gran relato el que nos regalas.
    La figura del “guardián de sueños” es muy sugerente, me deja preguntándome si lo protege a él o a sus sueños.
    Llego a tu blog a través de El Demiurgo.
    Un abrazo, Alfredo.

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  3. Muy interesante tu relato y muy interesante también ese personaje que nos has mostrado.

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  4. Quién sabe lo que pasa cuando dormimos? Todo es misterio.

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  5. Un hermoso sueño, ese galán tomando vida de un espantapájaros debió de ser genial. No se sabe, tal vez si se movió; pero de una manera u otra, hizo que te lo pasaras bien.
    Un abrazo

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  6. Exquisito relato el tuyo, sin necesidad de artificios raros, ni cargando las tintas de lo absurdo.
    Me ha encantado. U saludo muy cordial.

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  7. Bastante inquietante ese personaje que guarda los sueños... en verdad, no quisiera encontrármelo al pie de mi cama. A la par de eso, tu relato sabe cómo adentrarnos en esos rumbos confusos y misteriosos que recorren nuestros sueños. A veces, es muy fino el hilo que los separa de la realidad, por lo que... sería difícil saber si se ha movido solo, o no...
    Besos!
    Gaby*

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  8. A mi ese personaje onírico se me hace bastante siniestro... Creo que esta noche no duermo D:
    Un beso!

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  9. Qué miedo! si me levanto por la mañana y me choco con el galán (menos mal que no tengo) que estaba en la otra punta de la habitación, me da algo!
    Muy bueno tu relato.
    Un beso

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  10. Demuestras con tu relato que no son necesarios grandes artificios para inquietar y atemorizar, sino manejar con soltura y maestría unos pocos y simples elementos.
    Me ha encantado.
    Un fuerte abrazo, Alfredo.

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  11. Yo cambio el galán de noche de sitio después de leerte Alfredo, eso es fijo. Muy bueno.
    Besos.

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