Este jueves, ¡retrato! La carrera de la horchata
¡Un, dos, tres! ¿Listos...? ¡YA! El clic era el pistoletazo de salida y cada uno había hecho su elección. La posición delataba cada una de las preferencias. Las sonrisas, disfrazadas, sólo despistaban. La realidad es que cada uno, vigilante, ocultaba sus cualidades protegiendo su línea de actuación. Los pies, escondidos, apretaban con fuerza la baldosa de barro cocido sobre la que despegar ganando unos tragos de ventaja. La estrategia se adivinaba diferente: El de rojo, había optado por la absorción externa, el fartón empaparía la mitad del líquido chufero y dejaría el resto para un rápido y único trago. El de malva, más sofisticado, preparaba su salida con el procedimiento "palleta erectus" metódico donde los haya y de una eficacia contrastada. El de negro, en medio, se debatía a codazos para encontrar una buena posición... había elegido el trago largo, su especialidad. Maxilares tensos, lengua seca, paladar abierto; los tres, competidores por un mom