Este jueves, relato: Matrimonio Impuesto.
Aurora se preguntaba cómo había llegado hasta ese punto. Una situación para la que no había una explicación lógica. Todo parecía normal, pero la realidad era muy distinta y detrás de aquel regalo envenenado envuelto en papel de celofán le llovieron las dudas. ¿Es acaso la obstinación una imposición? ¿Lo es la ceguera, la ambición, los intereses, el patrimonio…? Cerró los ojos, e intentó justificarse a sí misma. Ambos eran un buen partido, sólo había que programar, ordenar, y poner en marcha los medios que justificaran el fin. Las palabras jugaban a disfrazar los significados: Cuando decías Futuro, estabas diciendo Presente. Cuando decías Compañero, estabas diciendo Vínculo. Cuando decías Tener o Dar, estabas diciendo Intercambio. Cuando decías Amor, estabas diciendo Querer. Le atrajo la Película en la que representaban a sus brillantes protagonistas, un guión adaptado cuya primera escena les deslumbraría para luego desnudarles a traición delante de su espectado