Este jueves, relato. El Concierto
Conocí a Lluís Llach en un concierto en La Sociedad Coral El Micalet de Valencia, eran tiempos de “Madame” y “La Gallineta”, y se acababa de editar su tercer disco “I si canto trist”. En a quel primer concierto, descubrí un artista completo, sus textos eran frescos y valientes, expresados con unos registros líricos desgarradores, inusuales para un cantautor “Pop”. Textos que evidenciaban mensajes de fuerte compromiso social, y a la vez tiernos y poéticos sobre los que se construían las más bellas canciones de amor por las personas y por la naturaleza. Asistí hace unos años a su último concierto en el Auditorium de Castellón y fue entonces, en su despedida, cuando sentí que empezaba a contabilizar emociones que serían irrecuperables y me sentí mayor. Entre uno y otro han habido muchos más, pero recuerdo especialmente aquella noche de verano, en el Teatro Romano de Sagunto. Era una noche parcialmente nublada, y las estrellas se dibujaban veladamente en un cielo gris oscuro,