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Este jueves, relato. El Concierto

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Conocí a Lluís Llach en un concierto en La Sociedad Coral El Micalet de Valencia, eran tiempos de “Madame” y “La Gallineta”, y se acababa de editar su tercer disco “I si canto trist”. En a quel primer concierto, descubrí un artista completo, sus textos eran frescos y valientes, expresados con unos registros líricos desgarradores, inusuales para un cantautor “Pop”. Textos que evidenciaban mensajes de fuerte compromiso social, y a la vez tiernos y poéticos sobre los que se construían las más bellas canciones de amor por las personas y por la naturaleza. Asistí hace unos años a su último concierto en el Auditorium de Castellón y fue entonces, en su despedida, cuando sentí que empezaba a contabilizar emociones que serían irrecuperables y me sentí mayor. Entre uno y otro han habido muchos más, pero recuerdo especialmente aquella noche de verano, en el Teatro Romano de Sagunto. Era una noche parcialmente nublada, y las estrellas se dibujaban veladamente en un cielo gris oscuro,

Antoni Tàpies. Hymn nº 12

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El fotógrafo traza un triángulo de revolucionarios del arte del siglo XX: Picasso, Miró, Tàpies. Fue amigo de Picasso y admira a Tápies. El pintor-escultor de los materiales burdos y las formas limpias, hipercrítico y obsesivo con los símbolos, posee una "mirada distinta" que permite verlo todo "de otra forma". Él mismo ha declarado que "saber pintar no es saber copiar lo que ven lo ojos, ésa es una actitud escolar". Barcelona, 1923 - 2012

Este jueves, relato. Ellas

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A ellas, las desheredadas. (Homenaje remasterizado) El Mundo de María es el Mundo de las Piernas, como el de los niños pero totalmente ausente, no levanta la mirada del suelo, sentada, acomoda su delgado y enfermizo cuerpo en un hueco de la fachada entre el Supermercado y el Banco y todo su horizonte es el que dibujan los zapatos de los transeúntes recortados en la profundidad de la acera. María es una Mendigo que arrastra su condición vagabundeando en busca de una esquina soleada y se abandona recostada en el suelo al abrigo de los tenues rayos de sol, que le permiten sobrevivir en el helado y duro pavimento en este comienzo de primavera frío y ventoso. Todo su vestuario es una sucesión de harapos, uno encima de otro... ella, es su propio armario Solitaria en su esquina tibiamente iluminada, contrastaba su tremenda e inmóvil soledad manifestándose más cruel si cabe en medio del denso deambular general. Pero, ¿qué tiene María que la diferencie del resto de los desfavorecid