Este jueves, relato: "Tomarle el pulso a los Jueves"
Erase una semana que no tenía jueves. Todo era preguntar por qué, pero nadie sabía responder. Algún error en la impresión del calendario había dejado esa semana -únicamente esa- sin el día del medio. No me lo podía creer, una y otra vez los repasaba, perplejo, incrédulo, y sólo contaba seis. Del miércoles pasaba al viernes, dejando un sospechoso olor a vacío inexplicable, más propio de un mágico maleficio que de un error tipográfico. El miércoles noche sonó la última campanada del reloj de pared que cantaba las horas y contaba los días, y la temida bienvenida al primer minuto del viernes no se hizo esperar. ¿Dónde estaba el jueves? ¿Cómo se había perdido? Hasta llegué a dudar si... habría existido alguna vez. Tal era mi preocupación, ansiedad y desconcierto que exigí una explicación al hacedor del tiempo, y este me contestó: "Los Jueves, como cualquier cuerpo que marcha sin parar, necesita ajustes periódicos. Inspecciones emocionales. Analíticas de contenido para deter