Parece fácil... una convocatoria, un tema a compartir y algún amigo incondicional para sumarse a la aventura de relatar sobre el título propuesto. Nada aparentemente más sencillo. Libertad para expresarte, sin limitación de caracteres y aproximarte al jueves para publicar. El tema es una excusa para encontrar tu propia interpretación o incluso darle la vuelta y llevarla a un terreno en el que obviamente te encuentras más cómodo. Vale el drama, la tragedia, la comedia, la abstracción, el concepto, la ironía, la trascendencia o tal vez, todo lo contrario. La poesía, la prosa, la prosa poética, la retórica, la investigación, la historia, la ficción o la realidad, a veces la nuestra. El caso, es que relates acerca de “eso”. Sin embargo, nada más difícil que mantener viva esta participación. Con una frecuencia regular, semana tras semana, captando nuevos relatores y envejeciendo junto a la idea como un buen vino que mantiene el poso sedimentado en el fondo de la botel