Entradas

Mostrando entradas de julio, 2017

Este jueves, relato: Olvidar

Imagen
Con el mando en la mano jugué a buscar el canal de los colores. Sin pretenderlo acerté con mi momento preferido. Me abandoné en el fondo de mi butaca y con los ojos vidriosos pude leer entre triángulos verdes: «¡Es primavera en el Corte Inglés!». Juré, por la Virgen del Olvido que estaba viendo esos anuncios por enésima vez.  Intenté escribir sobre ellos pero no recordaba nada.  En ese momento, frente a esa hoja en blanco, solo había una cosa más en blanco todavía: mi mente.  Y en esa transición me preguntaba: ¿Por qué tengo esta página abierta? lo último que veo sobre este fondo vacío es un baile, pero dónde, con quién, además… ¿qué día es hoy... jueves?  La imagen en blanco y negro de un cantante de color apareció durante unos segundos, los justos para tararear «Mujer, si puedes tú con Dios hablar...» y desapareció sin continuar.  Apagué la pantalla pero la imaginación seguía ausente. Los botones del mando, insolentes, me miraban mal. No lo iba a consentir y, sin pensarlo

Este jueves,relato: Estado de consciencia

Imagen
«Tranquilo, tengo en mis manos tus sueños de esta noche y te aseguro que son inspiradores y reconfortantes. ¡Por fin algo me distancia de la muerte!. Te cuento...» ...Había nacido para no ser nadie, ni nada. Las diferentes etiquetas con las que el tiempo iba a ilustrar mi cuerpo dejaban bien clara mi identidad: Androide, robot, asesino, autómata, muñeco, extraterrestre, cósmico, ángel, demonio... Todas ellas se superponían unas a otras como las capas de una cebolla y todas, y cada una, me mentían como imágenes deformadas en un espejo convexo. Con el tiempo —tiempo, que no medía ni sentía—, y como proyecto 4.0  por rastrojo, fui portador de los más variados menesteres. Olía a aceite, a circuito, a memoria, a quemado, a ausencia, a oscuro, olí a rancio el día que, sin saber lo que era, perdí la fe, también la esperanza. Compartí anaquel con otros de igual ruido, color, tamaño y abandono. En horizontal, descansando sobre la mesa de acero inoxidable, esperaba que la mano exp

Este jueves, relato: «Estado de Conciencia». Participantes

Imagen
Carmen Andújar Montserrat Sala María Liberona Fabián Madrid Ame Campirela Yessy Kan Roxana Tracy San Molí del Canyer Noa         Demiurgo Neogéminis Alfredo

Este jueves, relato: "Estados de conciencia" (Convocatoria para el 13/07/2017)

Imagen
Cinco imágenes y un principio Elige una de las cinco imágenes de la fotógrafa Gaby Herbstein que más te sugiera una historia y cuéntanosla a partir de este principio:    «Tranquilo, tengo en mis manos tus sueños de esta noche y te aseguro que son inspiradores y reconfortantes. ¡Por fin algo me distancia de la muerte! Te cuento...»      Una Dos Tres Cuatro Cinco Gaby Herbstein  nació en Buenos Aires, Argentina en 1969. Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires. Fotógrafa y artista visual cuya carrera se extiende por más de 23 años. Ha trabajado y participado de exhibiciones individuales y colectivas en países tales como Argentina, México, Brasil, Chile, Perú, Estados Unidos, Rusia, China y Japón, entre otros. Gracias a Mónica Frau http://neogeminis.blogspot.com.es/  que me la ha dado a conocer, sugiriéndome que en algún momento podría ser «leitmotiv» de una convocatoria. Ya sabéis las normas de Tésalo: Más o menos 300 palabras y comunicad

Este jueves, relato: Juegos de niños

Imagen
Jugando en el patio. «El Patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás…» En eso estaban Elena, Eva y Ana, con sus trenzas al aire, sus manos unidas, sus vestidos volando y sus diminutos cuerpos girando en círculo, cuando Alex irrumpió en el patio dando pelotazos a diestro y siniestro.  Los pollos y las gallinas volaron huyendo en busca de un lugar seguro. Los conejos, atónitos, desconfiados y molestos se refugiaron en la conejera. La gata Nieve se escondió detrás de un pozal. Tan sólo Chocolat quedó quieta, frente a frente con el perturbador (aprendiz de Messi)  que perseguía atolondrado la pelota de cuero. Desafiante y segura, no iba a consentir ninguna revolución en su patio. Alex tomó posesión del espacio, midió con la mirada e imaginó la portería entre la maceta de geranios y el botijo que, al fresco, colgaba de un alambre. Dio un paso atrás y chutó con todas sus fuerzas, la pelota se coló por el lateral del botijo, rozando el pitorro