Palabra 50 de 53: Pasión

Un deseo largamente anhelado a tan sólo una carrera de taxi. –¡Avd. del Mar, 33! –¿Hotel Malvarrosa? -adivinó el conductor. –¡Sí! –contestó ausente John. Ella lo tenía a dos paradas de bus, pero prefirió andar. El paseo junto al Mediterráneo, distraería su conciencia. Acordaron coincidir en el hall del hotel a una hora determinada, pero en el supuesto –más que probable– de que uno de los dos llegase primero formalizaría la reserva y esperaría en el bar. Mary llegó antes, sin embargo, nada más reservar, prefirió subir a la habitación para ordenar sus cabellos y reforzar el rojo carmín de sus labios, darse una última mirada en el espejo y buscar rápidamente el ascensor de bajada. En la luna del camarín se vio perfecta, gesticuló gustándose. Acarició, llevando al sitio, los rizos de su media melena, negra y brillante como sus lab...