Este jueves, relato. World Builder
La primera piedra fue un adobe.
Secado al sol, el ladrillo había tomado el color de la paja tostada, su superficie arcillosa se suavizaba en los costados que presionados por el molde le daban una textura sedosa. En uno de ellos, gravadas a mano se adivinaban las iniciales L. V.
Secado al sol, el ladrillo había tomado el color de la paja tostada, su superficie arcillosa se suavizaba en los costados que presionados por el molde le daban una textura sedosa. En uno de ellos, gravadas a mano se adivinaban las iniciales L. V.
A aquella primera piedra, le siguieron otras que formaron una hilada descansando sobre una superficie más compacta. La zapata de hormigón, enterrada en el subsuelo, permitiría el asentamiento y la fijación de los tabiques. Sobre la cara cementosa se dibujaba la maya del pino encofrado, destacando un nudo que sugería las letras I. N.
Los pilares se elevaban verticales, armados en su interior por armaduras de acero negro. El hormigón al fraguar abrazaba fuertemente las barras presionándolas sobre su pecho, marcando unos resaltes corrugados que parecían dibujar las iniciales N. M.
En su elevación, los pilares recibían con resignación el peso de la estructura horizontal. Ésta, sometida a una flecha controlada alcanzaba su máxima rebeldía en el centro, justo en el punto donde un operario anónimo había anotado las iniciales P. P.
El esqueleto tomaba forma, la piel iba creciendo y delimitando las estancias, los tabiques de panderete se movían de forma quebrada, al tiempo que se interrumpían permitiendo el paso de la luz y el tránsito de venideros transeúntes. Sobre el yeso muerto, en un rincón vivían las iniciales L. P.
El cuerpo estaba terminado, erguido, solvente, vestido y maquillado con una fina capa de crema blanca de textura aterciopelada. Nieve satinada en los techos y estuco veneciano en las paredes. La espátula, al acariciar la superficie dejaba tras de si imágenes que simulaban las letras M. C.
Me alejé unos pasos del flamante edificio y extasiado lo contemplé admirando su belleza. El volumen se recortaba sobre un fondo de nubes que ofrecían una indescriptible gama de azules y grises. En la fachada de mármol apomazado una placa de hierro decía:
“A: Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Nelson Mandela, Pablo Picasso, Louis Pasteur, Miguel Cervantes...”
No entendí los nombres que venían a continuación pero supe al instante, que muchas más iniciales estarían repartidas por el resto del edificio.
Más constructores de sueños en la "obra " de Gus
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Foto de Paco Alberola
Premio!!!!! premio para la iaia, la primera!!!!!
ResponderEliminarBueno, bueno, así no vale. Tú en este terreno juegas con muchíííííííííííísima ventaja...
Pero claro, el tema es "Constructor de Mundos" y claro, cada uno constuye su mundo donde quiere..."
¡Chapeau!!!
Me ha encantado y me parece precioso ese gran monumento que has construído a la memoria de todos los genios de la humanidad, en todos los tiempos, en nuestro mundo, y que ojalá sirvan de modelo para nuestras vidas.
Si, seguramente habrá además, muchas iniciales de gente que no conocemos pero que son geniales en sus vidas...
Pongo a los pies del monumento, un ramo de rosas, con mi cariño.
Besitos
Quizás la arquitectura sea una manera disimulada de jugar a ser Dios y crear espacios a nuestra imagen y semejanza!... los arquitectos sencillos diseñarán espacios íntimos y acogedores, los excéntricos y megalómanos, se las ingeniarán para concretar enormes monumentos a su egolatría! jejeje
ResponderEliminarEn todo caso, construir un homenaje a los grandes genios es un actode merecido reconocimiento.
saludos!!
un abrazo.
Alfredo, has construido, levantado desde los cimientos a la coronación con o sin bandera, un edificio sólido y exquisito, bien diseñado, hasta parecen expresarse los ladrillos y los encofrados, jejeje, se nota la mano del que entiende de armar ladrillos e interiores, depositando enigmas, letras a modo de mensaje y homenaje a algunos de los mejores.
ResponderEliminarBravo amigo, me gustaría vivir en esa casa, me encanta el estucado veneciano, y en algún muro, en el saliente de una viga, leí PM, pepe martínez, y EL, Eva López, después encontré más iniciales, LPD, la plaza del diamante.
Besitooo.
Un pequeño homenaje que el constructor le hace a todos los que admira, ama o le da la gana simplemente. Viviremos entre paredes dedicadas a otros? Nunca se me había ocurrido, y es que estoy muy lejos del mundo de la arquitectura y de la construcción (muy lejos en cuanto a conocimientos quiero decir).
ResponderEliminarVos también lo hacés? Seguro entonces que por ahi habrá un montón de paredes firmadas AD! (Alfre Dino, claro)
:D
abrazo!
Precisa descripción del nacimiento de este monumento,- sobretodo de los materiales utilizados en el mismo- dedicado a toda la humanidad, y a todos estos personajes que han marcado un hito importántísimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu relato es el primero que leo y me deja un buen sabor de boca que no sé si durará mientras leo el resto. Tu constructor, pilara a pilar va dificando un homenaje a sus figuras admiradas. Muy bonito.
ResponderEliminarUn beso Alfredo
Un mundo tangible construido con ladrillos dedicados a los constructores del mundo intangible, el mundo de la ciencia, del espíritu... me gusta la idea !!
ResponderEliminarMe sumo al homenaje y espero que sea un edificio muy, muy grande. Un beso
Hermosa construcción la suya, amigo, hermoso homenaje que cualquiera envidia recibir.
ResponderEliminarSus palabras construyen, puede sentirse orgulloso de ser un artesano de la palabra muy logrado.
un beso.
Me encanta! Me encanta en principio la cosa de construír. De ser artesano, de partir de la nada hasta crear algo tangible.
ResponderEliminarLo has descripto maravillosamente. Sentí como si te hubieras regodeado a tus anchas, deteniendote en cada fracción. Como vistiendo un cuerpo, con paciencia, detalle y esmero, y vaya esta construcción en homenaje a muchos!
(Voy a hacerlo leer a mi marido que es arquitecto)
Besos
Alfredo, el comentario de arriba es mio, ya me pasó de que se me pone otro perfil, que voy a tratar de remediar.
ResponderEliminarCeci
¿El edificio de la humanidad, con homenajes a todos aquellos que han impulsado nuestro progreso?
ResponderEliminarEso veo, una bonita idea.
Buena la elección de personajes y su relación con el elemento constructivo.
Un abrazo.
Me ha gustado ver esa construcción, donde se van mezclando las iniciales con las estructuras. Un edificio fuerte recreado en los sucesos, objetivos y proezas de muchas personas más o menos anónimas.
ResponderEliminarHe disfrutado de tu arquitectura... espero q no sea efímera y solo conforme parte de un sueño...
Besos
Que suba bien alto, que tenga muchos pisos, cada uno de un color y de una forma distinta, planta de cruz griega o latina, rosa o azul, con o sin ventanas... da igual. Es una pena que haya además ladrillos con inscripciones AH o FF, Adolfos y Franciscos que se empotran entre adobe y adobe creando una putefracción en el edificio; a pesar de todo los ladrillos más importantes son sólidos porque los demás los sostenemos haciendo de vigas maestras.
ResponderEliminarBeso.
Genail entrada distinta como siempre, pero es bonita la forma que le has dado de esa construccion de los grandes que siempre sera recordados por sus maravillas que nos dejaron.
ResponderEliminarPrimavera
Tu si construyes un mundo amigo, ladrillo,a ladrillo desde la masa de barro, adobe con la que das forma a ese primer ladrillo secado al sol, un mundo de nombres que han ido construyendo acontecimientos de la historia, buenos o malos pero acontecimientos que prevalecerán con el paso del tiempo en ese edificio indestructible que es la historia. Magnifico relato Alfredo yo también quiero incluir esas iniciales de LPD.Un beso
ResponderEliminarpasando tarde...enigmático constructor...perfecto el relato... me intrigaban cada una de las palabras y las iniciales al final dios! genial!!! merecidos constructores del mundo! genios del mundo! gracias!
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