Un poco de Portugal, para ir haciendo boca.

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Vídeo subido por:  Donegal

Comentarios

  1. Neogeminis Mónica Frau10 de mayo de 2011, 5:02

    Confieso que sé poco de Portugal, no tengo algún vínculo especial con este pais, ya sea por raices o afectos especiales, pero sí me encanta la musicalidad de su gente al hablar su idioma tan dulce y cálido, su música, igual de cadenciosa y sus más tradicionales estilos arquitectónicos, motivos más que sufiecientes como para aspirar algún día a conocer este pais de cerca.
    Un abrazo.

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  2. Natàlia Tàrraco10 de mayo de 2011, 9:55

    Para hacer boca, esta voz sensible de Dulce, para hacer boca de bacalao a Gomes de Sa, en Alfama, donde espontáneos fadistas tocan en diminutos locales, con sentimiento del alma. Ayyy Lisboa antigua y señorial, allí nos vemos Alfredo, aunque yo vendré con malla y cota de cruzado.

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  3. Recomenzar11 de mayo de 2011, 13:10

    Muy acertado tu blog me has hecho sonreir

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  4. Anónimo11 de mayo de 2011, 23:28

    Nada como estar admirablemente informado, Alfredo.
    La música transmite de modo inequívoco la realidad más palpitante.
    A mí me impresionaba Carlos Cano, cantando en español en que se narra el palpitar de un corazón en la misma línea fronteriza de la desembocadura del Guadiana.

    Fado porque me faltan tus ojos, fado porque me falta tu boca...


    Luego, extrañamente, esto no suele tener continuidad.
    Un espacio en blanco ardiente, unos charcos donde suele llover poco, en que la vegetación extraordinariamente ha florecido.

    ¡Portugueses! Alguna camarera de ojos grandea con la que nos saludamos como si fuera esa primera vez en cada encuentro en el verano. Qué habrá sido de tu invierno, me pregunto.

    "La ciudad blanca". Un película que es un repaso a mí discurrir que quiero lo bastante lento por mi existencia y por la ajena.

    Tiempo de desasosiego. Título de una novela que además funciona en mí como resorte.

    El año de la muerte de Ricardo Reis, que ahora releo.
    Muy acorde con mis espectativas en aquellas mañanas en que la biblioteca municipal se llenaba de estudiantes deseasos de recuperar.
    Llovía y me dejaba embargar por cuanto de la ciudad de Lisboa, Samarago iba contando.
    Cuantas veces me he bajado del Highland, es decir, del transastlántico inglés que recala en Alcántara el año 35.

    Sí. Hay algo de mí que tiene que ver con lo que se expresa en Portugal. Que me huele a tópico, muy ciertamente. Pero no importa en absoluto.
    Soy, he sido siempre así. No es exactametne mirar con lupa. Vivir más bien la uniddd de tiempo más pequeña, en plenitud.

    Un abrazo.

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