Este jueves, relato. Portugal, ¿qué significa para ti?
..."Aviones de la Fuerzas Armadas portuguesas
bombardean el cuartel de la Encarnación, cercano al aeropuerto de La Portela,
en lo que parece ser un intento de Golpe de Estado."
Con este titular abrían las noticias de alcance en la
mayoría de las emisoras de radio españolas.
Eran las 12'00 del mediodía de un frío martes de Marzo de
1975. En las proximidades del Pabellón de Deportes del Real
Madrid y durante varias horas, vivimos a golpe de transistor los amargos acontecimientos
que podrían acabar con la joven democracia lusa.
...La música, siempre la música.
Aún no hacía dos años que la retransmisión de dos canciones
habían marcado las pautas para sacar los claveles a la calle. El 24 de Abril es
la canción de Paulo de Carvalho “E depois do Adeus” retransmitida al final del
día, la primera señal para una revolución que velaba armas con balas rojas de
tallo largo. Esa misma madrugada, en Radio Renasceça, se escucha “Grândola,
Vila Morena”,
canción revolucionaria de José Afonso, prohibida por el régimen.
Es la
segunda señal. La revolución de los Claveles, está en marcha.
La cola, se
extendía por la calle Goya y las caras de preocupación se mezclaban con el
entusiasmo que nos había reunido a miles de jóvenes, ante lo que iba a ser el
primer concierto de Génesis en España. Sí, el Génesis de Peter Gabriel, el
auténtico. Presentando su recién “The
Lamb Lies Down On Broadway”.
El concierto fue extraordinario, a pesar de la
sombra que envolvía el ambiente para unos posibles claveles rojos que a esas
horas podrían estar marchitos por la decepción y el abatimiento.
No fue así, los claveles aguantaron la embestida,
y siempre nos quedó unido el recuerdo de aquel irrepetible concierto a una
tarde salpicada de barro que amenazó con enturbiar el futuro de Portugal.
Hoy Portugal, para mí, (al margen de consideraciones más serias y trascendentes) son dos nombres que me acompañan con la misma fuerza y devoción, como lo hicieron Génesis aquella tarde fría de futuro inquietante:
Hoy Portugal, para mí, (al margen de consideraciones más serias y trascendentes) son dos nombres que me acompañan con la misma fuerza y devoción, como lo hicieron Génesis aquella tarde fría de futuro inquietante:
Álvaro Siza, el arquitecto de Matosinhos que
pone música en las calles en forma de casas y edificios. Y Dulce Pontes, que
pone música a la música y a la que dediqué uno de mis primeros Posts:
"Dulce... Dulcísima"
Bajando por Alfama se adivina la mar o el Tajo llegándose a ella entre las calles estrechas, huele a comida, un toque a morería, se escucha un fado en el barucho fadista, se ve ropa tendida, a casa dos Bicos al final, en medio catedral, monasterios y el amarillo tranvia cuesta arriba.
ResponderEliminarImposible olvidad Lisboa, Oporto, Coimbra...se entra en el corazón tanta melancolia, dulce, intensa.
Estuve el 75 justo acabada la revolución de los claveles, ayyy qué joven era, y era joven la esperanza en Portugal, nunca desespero.
Alfredo, en honor a ese recuerdo pondré la musiquilla, si la encuentro.
Besito.
Gracias por mostrarnos tu visión de Portugal, pais al que me encantaría alguna vez visitar.
ResponderEliminarun abrazo.
Como dice una canción: "lindo haberlo vivido para poderlo contar...." !Qué momento, alfredo! qué manera de quedar grabado dos acontecimientos tan diversos pero tan significativos, en diversos ordenes, pero que dejan huella...
ResponderEliminarUn relato que en pocos renglones nos despierta el interés por lo histórico para profundizar, y nos traer recuerdos musicales de esos que aun conmueven nuestra sensibilidad.
un fuerte abrazo, socio.
...de aquí también estamos pendientes por el duro golpe que están sufriendo...
ResponderEliminarDéjame irme de tema, Genesis en vivo, maravilloso (supongo, no he tenido ocasión).
ResponderEliminarAquel intento de golpe de Estado lo recuerdo remotamente, afortunadamente no impidió que continuaran floreciendo los claveles.
Buen recuerdo, un abrazo.
Revolución de los claveles vivida en una España que despertaba poco a poco de su letargo. Dudo que en la sociedad actual sea posible un grado de concienciación poilitico-social tan honrado e ingenua como en esos años.
ResponderEliminarDiseño y fado, mezcla de modernidad y tradición
Un fuerte abrazo
¡qué mayores somos yta, alfredo! en esa época yo estaba llorando la muerte de un dictador ..bueno, acaecía unos meses más tarde...!de todas las meneras: qué mayores que somos ya, alfredo¡..y sin embarego, ello provoca que las vivencias de uno puedan, al menos a mí sí, producir envidia, pero ese tipo de envidia por haberme perdido un acontecimiento fundamental, un acontecimiento bello en sí mismo...y hablo de la revolución, no de ese intento de asesinarla...si un joven de hoy en día me pregunta qué aconteción el 23 f...si yo fuera ese joven tendría envidía de mí por haber vivido ese evento político...¡qué bonito sería poder estar un instante , sólo un momento en los tantos acontecimientos importantes acaecido a lo largo de esta vida milenaria de la historia!
ResponderEliminarsaludos, amigo.
Años terribles para ellos y para nosotros esos 75, parecía que todo cambiaría, se esperaba una transición pero aquí nunca llegó, todavía la estamos esperando y allí, en Portugal, dos años duraron los problemas tras el último clavel. El llamado eufemísticamente PREC o Proceso Revolucionario en Curso.
ResponderEliminarMuy buenos recuerdos históricos, qué tiempos.
Vaya revolución aquella, yo era muy joven y aquí se tapó bastante y la verdad es que fue muy importante.
ResponderEliminarUn abrazo
Portugal se cuela en el alma de aquel que la visita irremediablemente. Por fortuna, ael episodio que narras del bombardeo al cuartel de la Encarnación, no acabó con aquella democracia recién reconquistada. Tampoco ahora conseguirán los bombardeos económicos doblegar el espíritu luchador del pais vecino y hermano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pinceladas de un tiempo pasado,acompañado con lo que representò el significado de esos claveles para el pueblo lusitano.La esperanza de cambiar al mundo a flor de piel y de fondo musica en portugues o en ingles,que importa,los sentimiento se concatenan y tocan un 2007 con los primeros post y Cass entrando en puintitas de pies como pidiendo permiso para no molestar.
ResponderEliminar¡¡¡Ayyyy el fluir de la vida don Alfredo!!!
saludazos
recupero mi comentario: Como dice una canción: "lindo haberlo vivido para poderlo contar...." !Qué momento, alfredo! qué manera de quedar grabado dos acontecimientos tan diversos pero tan significativos, en diversos ordenes, pero que dejan huella...
ResponderEliminarUn relato que en pocos renglones nos despierta el interés por lo histórico para profundizar, y nos traer recuerdos musicales de esos que aun conmueven nuestra sensibilidad.
un fuerte abrazo, socio.
(..de aquí también estamos pendientes por el duro golpe que están sufriendo... )
No recuerdo exactamente que te comenté la primera vez, pero mi reacción primaria es la de unirme a aquella juventud esperanzada que se une en su apuesta a libertad y la democracia. y con la música de Génesis, nada menos!
ResponderEliminarUn abrazo.
Poder vivir cualquier acontecimiento historico en primera persona es algo dificil de olvidar, y tú unes ese recuerdo a momentos musicales, aún más profunda la huella.
ResponderEliminarUn beso Alfredo.
Las huellas en tu memoria Alfredo parecen no acabarse. Deben ser profundas y extenderse a lo largo de caminos trazados.
ResponderEliminarCon que poco esfuerzo, haces tus invitaciones a los sentidos. Podría decirte que dejes en paz mi cordial indiferencia, y no. Si dan ganas de haber visto algo de todo aquello.
Hermosa, tristona y dulce la melodía! Me encantó.
Besito
Decíamos antes de ayer ...
ResponderEliminarQue menuda suerte haber asistido al concierto de Genesis, presentación de "The lamb lies ...", por lo que entiendo. Por mi parte si quieres contar más de ello, soy todo ojos ávidos de lectura.
Nos retrotraes a la angustia por la posible involución en el país vecino en esa espera para el concierto. Que miedo teníamos a la involución, que esperanza daba la evolucion democrática portuguesa.
Y que contraste, la angustia por la intentona totalitaria en la espera de una historica cita con la cultura.
Un abrazo Alfredo.
Lo que relatas en parte me es desconocido, conozco la revolución de los claveles, su música, pero poco más...
ResponderEliminarComparto contigo gusto musical...
Un abrazo