Este jueves, relato. Terrorismo en 100
El atentado. Estaba ansioso por terminar pronto con aquella situación. Como en ocasiones anteriores, su sinrazón apareció abriéndose paso con deseos de venganza. Miró a su alrededor para asegurarse de que controlaba el momento, las distancias, los efectos. No podía permitirse el más mínimo error. La oscuridad era su aliada y con la luz que salió de su linterna iluminó el lugar que se vislumbraba como posible campo de acción. Su objetivo era claro, golpear de lleno para acabar y reconciliarse consigo mismo. Dobló el periódico con precisión geométrica, y… ¡Zasssss! el mosquito quedó pegado a los titulares del día. Otros atentados en el Blog de Mª José