Desempolvando textos



En alguna ocasión recordaba el desdichado destino que tienen nuestras entradas. 
Se solapan unas a otras, amontonándose como expedientes de Juzgado y disfrutando de una corta vida; justo, la que tarda en aparecer la siguiente publicación.

Afortunadamente no son testigos de papel que siendo actuales hoy, son el envoltorio del bocadillo de mañana, pero es ley de Blogger. 

Hoy, cuando estoy próximo a las 500 entradas, lo hago rescatando aquel primer texto, con el que me estrené en los "Sábados Literarios..." en Abril de 2009




Qué pasaría si yo no fuera yo?
Sé quien me gustaría ser, pero esa no es la cuestión, la cuestión es, ¿quién sería en realidad? Miro a mi alrededor y me fijo detenidamente en mis hipotéticos otros yos.

Quizás aquel joven, vestido de semana santa,  solemne, serio y oscuro, está pálido y parece enfermo, camina demasiado deprisa y parece que va a ninguna parte para ser yo.

Quizás este otro adulto, ¿Qué lleva puesto? parece un uniforme, variada gama de grises que acaban en el casi negro de los sucios y viejos zapatos. Lleva la vida a cuestas, le pesa demasiado para ser yo.

Y esta señora, ¿Por qué no? Sería una señora estupenda, no estaría mal que alguna vez lo probara, pero no, no podría con tanto riesgo, esfuerzos sublimes, desigualdades evidentes, poco reconocimiento para ser yo.

Quizás ese gorrión que adivino entre las ramas del árbol. ¡No! imposible, no entiendo de pájaros, ni de perros, ni de gatos, sin embargo creo que me estoy aproximando, su ordenada acritud me resulta familiar.

Ese sí, ese podría ser yo, lo veo de cintura para arriba y me gusta, barba de tres días y ojeras de cuatro noches, pelo canoso despeinado con los dedos de la mano, se muestra incómodo por mi insistente descaro, fijo la mirada y despliega sus dudas, yo también me siento desnudo y decido alejarme cuanto antes de esa luna del escaparate.

Ese, quizás, sí podría haber sido Yo.


(Foto de cabecera de Paco Alberola)



Comentarios

  1. 500 entradas son muchas Alfredo, ¿cuantas palabras entran en 500 entradas? ¿cuanto sentimiento? ¿cuanta emoción? 500 entradas Alfredo es mucha vida compartida con aquellos que te leen y con los que tienen el privilegio de conocerte.
    Un gran abrazo y un enhorabuena por esa imaginación que no se agota.

    ResponderEliminar
  2. Yo no llegué a tu primera participación, pero me ha gustado leerte como si fuera la primera vez que te leo. Con la fortuna de conocerte, también y de leerte después y ahora. Enhorabuena por esta trayectoria-

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Festejo, Alfredo, la sabia decisión de desempolvar estos textos guardados bajo las muchas -ya 500!-solapas de este blogger que cobija nuestros encuentros y nos posibilita seguir navegando nuestras verdades y apariencias.
    Por tus comienzos yo no había llegado aún, creo, así que lo disfruto por primera vez y te digo que me encantó.
    =)
    Un fuerte abrazo y felicitaciones por los 500!

    ResponderEliminar
  4. Texto nuevo para mí, y qué razón tienes en que varias de nuestras entradas quedan un poco a la sombra, así que recapturar los "viejos textos" es una buena idea... más si ya vas a cumplir 500! (entradas, se entiende)
    Y en cuanto a elegir cómo seríamos de no ser nosotros, tarea difícil, pero veo que finalmente te has encontrado!
    En este caso, el gusto es el de haberte encontrado para leerte y compartir, ese yo que eres tú :)
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  5. Bien escrito. Se habla de la importancia de ser uno mismo, cuando es inevitable salvo que se produzca un extraño suceso. ¿como sería ser otro? ¿Incluiría la memoria, la personalidad, para saber si el cambio fue favorable?
    Tal por eso interesan los personajes que son maestros del disfraz o que que pueden cambiar de apariencia a voluntad.

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantadotu texto y también la reflexión que haces al principio, a veces o he pensado lo mismo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario