Esta plaza ubicada en el barrio de Gracia de Barcelona es un lugar nostálgico en el que a uno le gustaría que todas sus ilusiones se cumplieran. Tal vez, para compensar los desdichados avatares de sus dos entrañables protagonistas, el Quimet y la Colometa.
Me parto, me caen lágrimas al compás del vals, digamos espesas y arrogantes, táctilo húmedas, sofocantes e hilarantes, despampanantes. !Vivan Luthiers y viva Alfredo, eternamente!
Con solo evocarlos un segundo, ya me provocan una inmensa alegría. Van para Valencia, por lo que tengo entendido. Los adoro, tengo un fanatismo tan grande, que hemos incorporados varios de sus diálogos a las charlas con mi hijo, en complicidad y nos reímos, cuando da la ocasión. Gracias por ir acercándote a este segundo, y con tan prestigioso humor.
Recuerdo la primera vez que lo escuché. conducía por tramos complicados de la N-II (que no era la actual A-2) y afrontaba las curvas con lágrimas en los ojos. Lloraba de risa hasta necesitar parar el coche porque no podía más. Es genial. Muchas gracias por recordarlo.
Me parto, me caen lágrimas al compás del vals, digamos espesas y arrogantes, táctilo húmedas, sofocantes e hilarantes, despampanantes.
ResponderEliminar!Vivan Luthiers y viva Alfredo, eternamente!
Con solo evocarlos un segundo, ya me provocan una inmensa alegría. Van para Valencia, por lo que tengo entendido. Los adoro, tengo un fanatismo tan grande, que hemos incorporados varios de sus diálogos a las charlas con mi hijo, en complicidad y nos reímos, cuando da la ocasión.
ResponderEliminarGracias por ir acercándote a este segundo, y con tan prestigioso humor.
:)
Un abrazo.
Ho (no me dío tiempo para más)
ResponderEliminarbe (una yapa)
Pronto para entrar en materia ¿no?
ResponderEliminarRecuerdo la primera vez que lo escuché. conducía por tramos complicados de la N-II (que no era la actual A-2) y afrontaba las curvas con lágrimas en los ojos. Lloraba de risa hasta necesitar parar el coche porque no podía más. Es genial.
ResponderEliminarMuchas gracias por recordarlo.
Era de esperar que me adelantaras en poner el enlace de Le Luthier, unos genios.
ResponderEliminarUn abrazo
De lo más ecuánime. Un segundo, no más, quien desée alargarlo que se lo monte. Bs.
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