Sábados de Mercedes. Las Horas...
...Que larga es la noche, estoy frente a este teclado de letras blancas sobre fondo gris antracita, las yemas de mis dedos reposan inquietas sin saber que hacer, por donde empezar, necesito una frase, (ni siquiera una frase) un articulo determinado, un pronombre personal o un nombre común, una idea, una inquietud que me estremezca y me ponga en marcha. ...Que larga es la noche y que sombría la ausencia, levanto la mirada y recorro en un travelling de 180 grados, buscando esa imagen que me despierte de mi letargo, veo con avidez fotos y objetos y les grito que me cuenten sus sueños, sus vivencias, hoy no es su noche, ni la mía, me detengo en la ventana y llueve. ...Que larga es la noche, por favor, sólo un “La” para entonar y todo será más fácil, me distrae la Radio, se mezclan y me confunden los “Mis”, los “Res” y los “Fas” suena la música, ella y yo solos en la madrugada, que barbaridad, si sólo es un relato de no mas de 300 palabras y Tésalo me está esperando, espero que el “Bus” no