¡Feliz cumpleaños! 27 de mayo: Personas (O personitas)
Su disfraz preferido es una globalización de remiendos. Un poco de todo, él es así: Algo de este, algo de aquel y, ya que se puede, por qué no
todos a la vez.
La cara siempre tapada para despistar y para asustar,
dejando ver un hilo de luz a través del antifaz, dibujando unos ojos que
persisten en la batalla hasta la claudicación del enemigo.
Su boca, oculta, vomita sentencias que son derecho de
autor de terceros que en sus labios pierden todo dramatismo, pero ganan en ternura.
Al cuello, el medallón sagrado. Un pañuelo de pájaros y
un escapulario de origen desconocido. Rodea su cintura con bandoleras, bufandas
y una cinta fruncidora de la cortina que dábamos por perdida. Es ahí, en
la cintura, donde cuelgan las espadas de plexiglás, las pistolas de madera y un
rallador de queso que ya no ralla.
La capa del héroe, que sospechosamente parece un mantel
recién planchado, cubre su trasero hasta arrastrar por el pasillo.
Levanta la espada amenazadora y por arte de magia te
convierte en su Rocinante preferido. Las visitas a los diferentes frentes se
convierten en paseos extenuantes. No hay descanso… el enemigo no descansa.
Escribir esto cuesta diez minutos, leerlo dos y
disfrutarlo toda una vida. Estas «personitas» de hoy, son las personas de
mañana.
Esos recuerdos son los que sirven para vivir el día de mañana.
ResponderEliminarUna niñez feliz es una mente sana para el mañana. Muy bien dicho.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto, que importante es la infancia, poder disfrutarla, jugar. Esa será la base para desarrollarnos como personas.
ResponderEliminarEs muy tierno este relato, me hizo acordar a mi hijo cuando era pequeño.
Un abrazo.
Hay que dejar que loa niños jueguen libres a las batallitas, a emular a los ases de los deportes de pelota del motor, del atletismo. Porque el juego ayuda a desarrollar la mente i la capacidad de convivencia.
ResponderEliminarUna estupenda historia con una foto muy bién escogida.
Saludos cordialaes
Para mi las mejores cosas que he aprendido en la vida han sido de niño, aprendí a soñar, aprendí a investigar, aprendí a reir, a llorar, a hablar, a vivir.... Y ahora de mayor lo hago muy bien.
ResponderEliminarLas aventuras que vivimos de niños, nos preparan para la realidad de adultos
Muy buen relato amigo.
Un abrazo.
Lo mejor que tenemos nuestros niños, ahí radica nuestro futuro, en su fantasía, en su creatividad lo pueden todo, ojalá no se perdiera esa etapa y la lleváramos siempre dentro. Precioso.
ResponderEliminarQué bueno Alfredo!..no sólo que te felicito por la calidad de tu descripción y relato, sino por habernos emocionado con su lectura!...precioso!
ResponderEliminarQue descripción más bonita de este aprendiz de superhérohe habéis hecho. Y es que los niiños tienen ese encanto de la inocencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy tierna historia, que adquiere más ternura, ante la cara del niño.
ResponderEliminarY sí, que no falte la fantasía, más no sea para librar duras batallas de ficción, las difíciles vendrán luego... ´pero esa ya será otra historia.
Me ha encantado esta personita apegada a tus letras!
Besos!
Gaby*
Aquellas personitas que te alegran el alma
ResponderEliminarClaro que si, son el porvenir, hermosas personitas que con tanto amor, serán de las que queremos tener siempre cerca.
ResponderEliminarNos alegran el alma y ademas nos van llenando de orgullo.
Que lindo para el cuando lo lea... porque seguro de que tu amor ya lo siente.
Un abrazo :)
Hasta para nacer hay que tener suerte. Esta persona puede jugar y ser feliz gracias a que ha caído en una familia en todo el sentido de la palabra. Somos afortunados al poder disfrutarlos y ser sus recuerdos del mañana. Los abuelos dejan una profunda huella en los nietos.
ResponderEliminarBesos.
Todo por hacer, todas los sueños por realizar, todos los caminos por descubrir,todos los juegos aún por jugar. Qué bonita puede llegar a ser la niñez. Esa personita es capaz de hacer feliz a cualquiera que esté cerca de ella.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué lindo relato, me recordó a un amiguito que tuve de pequeña, yo era su compañera de juegos, pero él héroe de todas las batallas.
ResponderEliminarUn beso!
Qué gozada de relato, como ese goce que es vivir con esas personita.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Tiene cara de pícaro y ojos muy despiertos!!
ResponderEliminarMe has agotado de solo imaginarme hacerle de Rocinante toda una tarde de batallas imaginadas!!
Magnífico relato Alfredo, algún día él va a dar con estas palabras tuyas y las va a disfrutar
Abrazo
Absolutamente genial! Un relato lleno de ternura, de imaginación y de luz!
ResponderEliminarQué suerte tenemos de verlos crecer, compañero...
ResponderEliminarUn beso al peque y un cafelito para ti.