Este Jueves, Relato. "Mentiras"
Yo, miento por vicio, por adicción. No puedo evitarlo, me subo a la mentira y cabalgo miles de millas por la confusión desnuda de los indefensos ilusos, que me entregan mente y corazón.
Los voy contando, ya son siete, uno mas... ¡ocho! y me araña la cuenta, me abruma la suma y mentiría si confieso que no me duele, ...lo confieso, ¡No me duele!
Me defiendo mintiendo y me condeno eternamente; pero la verdad, me asusta y me incomoda. Una vez no mentí y me hice adulto, ...¡Nunca más Santo Tomás!
Necesito mentir para recuperar aquel añorado descaro, marchamo de joven embustero, rey en el reino de los sin presente, porque la mentira es blanda, resbaladiza, etérea y sólo se tapa con otra mentira, más grande, más oscura, más viscosa.
¿Qué más alto precio puedo pagar por mi mentira-dependencia?
Si a ti... ya te he perdido.
Aunque, quizás todo esto, también haya sido una sutil mentira.
Los voy contando, ya son siete, uno mas... ¡ocho! y me araña la cuenta, me abruma la suma y mentiría si confieso que no me duele, ...lo confieso, ¡No me duele!
Me defiendo mintiendo y me condeno eternamente; pero la verdad, me asusta y me incomoda. Una vez no mentí y me hice adulto, ...¡Nunca más Santo Tomás!
Necesito mentir para recuperar aquel añorado descaro, marchamo de joven embustero, rey en el reino de los sin presente, porque la mentira es blanda, resbaladiza, etérea y sólo se tapa con otra mentira, más grande, más oscura, más viscosa.
¿Qué más alto precio puedo pagar por mi mentira-dependencia?
Si a ti... ya te he perdido.
Aunque, quizás todo esto, también haya sido una sutil mentira.
Cuando es parte de la sombra que nos persigue,cuando esa melaza azucarada ya es propia de nuestro ser,dificil,mas que dificil desprenderse de ella.Solo queda esperar las consecuencias,mas tarde o mas temprano.
ResponderEliminarsaludo afectuoso
Alfredo: ¡Qué bien mentís!
ResponderEliminarSaludos
Pero al final conoces que es verdad o mentira, porque creo que asume las mentiras tanto que se crece vamos sino que se lo diga a una vecino que cena cada vez que viene con el rey si, asi comenta..ja ja
ResponderEliminarPrimavera
síndrome de pinocho que se llama.
ResponderEliminarTranquilo que hay miles de pinochos por el mundo. Llenan su vida de mentiras y cada vez la bola se va haciendo mas y mas grande hasta que llega el dia en el que les explota en la cara, pero ese dia, ya es tarde porque su vida se sostiene en una mentira y por supuesto le echaran la culpa al mundo o a otro de lo que le haya pasado y no a si mismo y a su compulsión por mentir.
Besos
Hola Alfredo
ResponderEliminarSi no supiese que este jueves es de mentiras te aplicaría el refrán que dice "cuando se miente no sólo se esconde la verdad sino también la cobardía", le viene de miedo a ese hombre que tanto echa de menos "aquel añorado descaro".
Incluso cuando cuentas mentiras tus relatos son perfectos
Un beso de Mar
Hay mentiras que duran toda la vida y nunca se paga por ellas, aunque hagan daño a los demás. Unos salen y mueres indemnes y otros lo pagan muy caro... la relatividad está servida, compañero.
ResponderEliminarAbrazos.
No espera de ti menos sutileza e ironia y categoría, a la hora de mentir tan verdaderamente.
ResponderEliminarDetesto que me engañen, sólo me gustan las mentiras cuando no son de verdad y esta tuya no lo es.
ResponderEliminarBuen trabajo, Alfredo.
Un abrazo y buen jueves!
Sutil mentira, sutil historia, a medio camino entre Pinocho y Peter Pan, me ha gustado especialmente esa frase, una vez no mentí y me hice adulto...
ResponderEliminardecia el poeta
ResponderEliminarme gustas cuando callas...
ja
afredo, me gustas cuando escribes...
¿o quiza te este mintiendo?
por si acaso...callo y me voy con mi medio beso a otra parte...
saludos, alfredo.
Me gustaron tus mentiras blandas 8o de vicioso)Como todo lo humano, las mentiras tienen calidades: las hay blancas, inocentes, malintencionadas...hay una abultada gama de variantes. Me quedo con aquellas que por aquí denominábamos "mentiritas", cuando por ejemplo, jugábamos con "comidas de mentirita", simulando que unas hojitas de yuyos eran una rica ensalada!
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
no sé,... ¿las mentiras, son mentiras?
ResponderEliminarUna regla de la mentira es que siempre se derrumba, tan pesada es....
ResponderEliminarAl fin de cuentas la verdad libera aunque nos lleven presos o quedemos solos en la mitad de la carretera
para comenzar de nuevo, esta vez en serio.
p.d. a mi me parecías un tipo confiable....(no...es mentira, digo que me lo seguis pareciendo,
o qué entendiste?)
un beso alfredo, a mi amigo que es de verdad.
¿Adicción a la mentira?. Es una enfermedad más frecuente de lo que se cree. La mentira como parapeto y máscara para no enfrentar la incomoda verdad,para recuperar el descaro perdido. Me ha gustado especialmente la frase en la que la ausencia de mentira trajo consigo el ser adulto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Alfredo.
ResponderEliminarSi, eso de hacerse adulto tiene sus inconvenientes. Lo peor que puede pasarnos es que nos mintamos a nosotros mismos.
Es una delicia de relato.
Un abrazo.
Maat
Alfredo…como decía mi madre,” las mentiras tienen las patitas muy cortas” y tu relato magnífico y digno de un mentidero, puesto que creo que prefieres” la verdad…siempre a cualquier precio” porque si no, lo mismo hasta me lo hubiera creído.
ResponderEliminarUn besillo
Verdad o mentira. Quién lo sabe, a veces ni el mismo mentiroso que termina por creerselo, por ejemplo como el mitómano...dificil muy dificil enfrentarse a elllo.
ResponderEliminarMuy bueno, alfredo, perdona el retraso.
Besos
Me encantó el final. Esas dos últimas líneas, suma total de todas las mentiras.
ResponderEliminarUn saludo
Me gustó mucho, te he subido un enlace a facebook, para el cuento que colgamos todas las noches.
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/pages/El-club-de-los-incultos/159446824067169#!/pages/El-club-de-los-incultos/159446824067169