...relaciones personales
El pasado 4 de Junio, murió Josep-Viçent Marqués. (Valencia 1.943)
Sociólogo perturbador, brillante ensayista, pensador incómodo, ilustre ilustrador de las relaciones personales y partícipe activo de la vida socio-política-cultural nacionalista valenciana.
Premiado por colectivos gays, mujeres periodistas, escuelas no sexistas, tertulias feministas, hombres por la igualdad, además de ariculista de El País, Levante, Diari de Barcelona, TVE, la Revista (El Mundo), premios de ensayo Joan Fuster y Sant Jordi, etc.
Reivindicador hasta la saciedad, nos aleccionó, hizo pensar y entretuvo con escritos como estos:
- " Si como posibles criticados deberíamos aprender a encajar bien las críticas, como problabes criticantes deberíamos plantearnos si vale o no la pena formular una crítica y pensar sobre el tiempo y el modo de hacerla"
- "En estos tiempos de repliegue hacia la pareja, el ronquido es el único factor progresista que se opone a tan espantosa tendencia conservadora. Claro, que si ustedes están a favor de la convivencia matrimonial o paramatrimonial, el asunto puede verse conectado con la lucha de clases, sólo quienes poseen una vivienda suficientemente grande pueden permitirse estar con persona roncadora o viceversa"
- "Los enamoramientos se dividen en adolescentes, adultos y de pura chamba; correspondidos, no correspondidos y por correspondencia; emergentes, en vías de intitucionalización y remendados; funestos, honestos y funanbúlicos; clásicos, clasificables e inclasificables; cortos, largos e inexistentes. De modo que es practicamente imposible hablar de enamoramientos como si de un fenómeno único se tratase"
- "Estamos aprendiendo a mirar, apártense, hagan el favor de no interponerse. Estamos investigando. Exploramos la posibilidad de que los cuerpos sean sólo su movimiento, de que las bocas sean sólo el soporte de sonrisas no previstas y desprecios compartidos; no molesten. Guárdense sus orientaciones, sus consejos, sus prescripciones. Estamos recuperando el gusto por la pluralidad de las formas humanas mientras aprendemos a convivir con nuestras fijaciones, no incordien. Estamos casi a punto de entender la gloria ácida de lo concreto, lo irrepetido de una cara corriente, el secreto de tesoros que los otros no codician; váyanse a hacer puñetas con el sistema métrico decimal"
...no te olvidaremos y te releeremos.
Por cierto: alucinante... no lo conocía y ya voy a procurar leerlo...seguro que me dejará un poco más majareta.. pero importa? ya estoy en edad!!! un beso Alfredo y gracias por tantas cosas que me llegan de tí.( Y MUCHAS GRACIAS POR EL HONOR DE ESTAR EN TUS LINKS)
ResponderEliminarPor cierto: alucinante... no lo conocía y ya voy a procurar leerlo...seguro que me dejará un poco más majareta.. pero importa? ya estoy en edad!!! un beso Alfredo y gracias por tantas cosas que me llegan de tí.( Y MUCHAS GRACIAS POR EL HONOR DE ESTAR EN TUS LINKS)
ResponderEliminarHe quedado sorprendido por la lúcido de ese pensamiento que nos comparte.
ResponderEliminarGracias siempre, por desayunarme.
Un abrazo grande.
Hola,
ResponderEliminarAquí te dejo un escrito de Manuel Vicent que llegó hasta mí el verano pasado, y fue un gran regalo, que hoy quiero compartir contigo y los que te leen.
Besos
El tiempo, el implacable
TERRITORIO de Manuel Vicent (El País 19/09/2005
“El tiempo también es un territorio.
A cierta edad el tiempo que te quede por vivir será tu único patrimonio.
Mientras seas joven no pasa nada si ese patrimonio lo cedes de buen grado a otra persona, si lo malgastas o, incluso, si permites que cualquier idiota te lo arrebate.
La vida te dará todavía algunas oportunidades para recuperarlo.
Pero cuando el caudal empiece a agotarse no deberás permitir que nadie interfiera, fiscalice o coarte ese tiempo de tu exclusiva propiedad.
Cualquiera puede ser rey de ese territorio invisible, sólo que para llegar a dominarlo hay que dar un golpe de Estado: si pierdes esa batalla ya no serás nadie.
Un día, tal vez a causa de una depresión o porque el dedo de un ángel te haya tocado la frente, tendrás la evidencia del valor del tiempo que te queda antes de disolverte en el espacio.
Será lo más parecido a una revelación.
De pronto, descubrirás un hecho tan simple como éste: que la vida te pertenece a ti y a nadie más.
Debes saber que nadie te va a agradecer el haber cedido la soberanía si no fue por tu gusto y placer.
Habrás sido un esposo fiel, un padre ejemplar, una hormiga de oro para la empresa y un ciudadano honorable, pero no serás el tipo que un día decidió ser libre, ya que el tiempo también es la libertad.
A partir de una edad no intentes volar en un ala delta ni correr los cien metros lisos a menos que te pongan un féretro en la meta.
Hay retos más difíciles que uno debe afrontar cuando ya se divisa un gato negro en la línea del horizonte.
Dios creó el tiempo, pero dejó que nosotros hiciéramos las horas.
Ese pequeño territorio de cada día será imposible de gobernar si el tiempo no es tuyo y no eres tú quien marca las horas para regalarlas y compartirlas con esa clase de personas que te hacen crecer por dentro.
Esa dádiva también será tu salvación.
Estas cosas le decía el Maestro al discípulo mientras paseaban una noche muy oscura por una ciudad abandonada.
Al llegar a una plaza el discípulo creyó que había salido la luna llena sobre los tejados, pero sólo era la esfera iluminada del reloj de una torre, donde también había una veleta oxidada en forma de gallo.
En ese momento sonaron doce campanadas y el maestro le hizo observar al discípulo que aquel reloj no tenía agujas ni números. Su esfera parecía la córnea de un ojo que les miraba en la oscuridad.
El tiempo también es el silencio, de modo que a una edad lo más sabio a veces es callar, pero nunca obedecer, dijo el Maestro.
El gallo oxidado de la veleta cantó anunciando la madrugada.”
me conmovieron las palabras que transcribió AMPA...yo desearía decirlo de ese modo..Lo que sí se es que lo siento así.. un abrazo
ResponderEliminarTú eres un sooooool!!!
ResponderEliminarPero el pavo éste de las gafotas no mola. Con el amor no se juega!!! Aunque, bueno, si hacía reír a la gente, lo salvamos, descanse en paz.
Muy lúcido y con mucha ironía.
ResponderEliminarSeguro que he leído artículos suyos en el País, pues soy de esas locas que todavía lee el diario, a diario, de cabo a rabo, pero así concentrado es muy perturbador como dices, me gusta su estilo directo, bastante ácrata, me reconozco.
Descanse en paz.
Vivirá para siempre en la memoria de los que le quisieron.
Gracias, Alfredo por hacer que a partir de ahora lo busque o lo lea con cara y ojos, los ojos que saben mirar.
Un abrazo.