...maldita "coca"
Es Domingo, el silencio se dibuja en las paredes, las miradas desanimadas se encuentran, una y otra vez buscan una respuesta que no existe. La casa se inunda de vacíos, y estos se llenan de nada.
La penumbra ayuda a mantener el sosiego, a recuperar la paz robada, se repiten los duermevelas, la noche ha sido larga y cansada y los cuerpos se abandonan en cortos, pero reconfortantes sueños.
Se confunden cansancio y esperanza. A
golpes de segundos se boceta (sólo
boceta) la tranquilidad, El
primer domingo sin paella,
y que mas da, es el primer domingo sin Ella.
Imaginamos el futuro que nos gustaría, y se borra en el aire, ese futuro no tiene futuro. Me retiro y la busco, la encuentro en sus imágenes que son Ella, que tanto me quiere. Le hablo, me duermo hablándole, me duermo queriéndola.
Tanto amor, y no poder contra esa “muerte”
Dios... que largo domingo.
una muerte lenta que no deseamos...de la que debemos rescatarnos, porque lo mejor de nosotros no lo vamos a encontrar jamás allí. Una tarea de todos los días, liberarnos de nuestras pequeñas y grandes adicciones, esas que creemos nos salvan del aburrimiento o la apatía o el vacío de vivir y que solo consigue esclavizarnos y destruirnos. Debo comenzar por mi... pero también necesito de tu ayuda. Y tú y ella y todos..tienen mi mano para ayudar en el camino.
ResponderEliminarCreo que ese dolor sería difícil expresarlo mejor.
ResponderEliminarLo siento Alfredo, Jose.
Precioso poema Alfredo. Hoy tengo el corazón como congelado y no me salen las palabras, pero precioso.
ResponderEliminarY mil gracias por el comentario (ya he visto la luz, no era más que el déficit de sueño).