Este jueves, relato. Me gustaría encontrarme con...
Lo mío, es caótico, siempre me encuentro con quien no deseo. Llevo tiempo esperando darme de bruces con mi Ángel de la Guarda, más que nada, para preguntarle: -¿Dónde te has escondido estos últimos años?- pero no hay manera, sigo sin encontrarme con él. Le busqué en la noche y me dediqué a romperla, empezaba cuando todos terminaban el día, frecuentaba discotecas, calles desiertas, descampados periféricos, Pubs y After Hours. Oí que los ángeles, con la luna, lucen de un modo especial, pero a mí sólo me deslumbraban demonias de aspecto buscón y taciturno. En la madrugada, incansable y deseando percibir alguna señal de su presencia, que aliviase mi presente o asegurase mi futuro, (el pasado, ya es irreversible), frecuentaba locales comerciales, grandes avenidas, hospitales, pero nadie respondía al patrón de Ángel que yo suponía o imaginaba, ni tan siquiera la más mínima percepción de su presencia en los alrededores de los lugares visitados. Pregunté a perros, gatitos y pajaritos, (por aqu...