Héroes de Cabecera. Mercè Rodoreda (XVII)


Normalmente en las entradas de esta serie que llamo: “Héroes de Cabecera” intento evitar referencias biográficas gratuitas y de fácil localización en otras fuentes, recreo de forma desenfada y escueta los aspectos más desconocidos o anécdotas curiosas en un laborioso ejercicio de documentación. Por esa razón no suelo abundar en fechas o bibliografías, que aún siendo importantes, no dejarían de ser inadecuadas o pretenciosas y sólo añadirían una aportación distante a los detalles más sobresalientes y personales de los homenajeados.
Aún así, la vida de estos Dioses de andar por casa, está unida a valores personales extraordinarios, el Creador está íntimamente ligado a su Obra, al margen de su más o menos amplio anecdotario particular. Este es el caso también, de Mercè Rodoreda, cuyo libro “La Plaza del Diamante” es motivo de más escritos y estudios que los existentes en la biografía de su autora. Gabriel García Márquez subrayó que: “La plaza del Diamante es, a mi juicio, la más bella novela que se ha publicado en España después de la guerra civil”. La sensualidad y la Luz con que la escritora ilumina las palabras en esa obra, impulsó al Nobel colombiano a visitarla sin conocerla, guiado sólo por una admiración irresistible.
Mercè Rodoreda creció con el reflejo de la presencia de su abuelo, figura para ella, más importante que sus propios padres y del que recibió su gran pasión por la literatura. Sin embargo este personaje, excéntrico, amante del catalanismo y la poesía, por su extravagante proceder puso en jaque la economía familiar hipotecando todo su patrimonio. La entrada precipitada en la edad adulta tiene lugar con la llegada de un tío de Argentina, un hermano de la madre que había marchado a hacer las Américas cuando la escritora era un bebé. Llega con el cometido de poner orden en los desmanes de la economía familiar provocados por la discutible gestión del entrañable abuelo. Con el nuevo cabeza de familia llegan las restricciones presupuestarias, incluido un traslado de domicilio a una casa más modesta y, lo que es mucho peor, el deseo expreso del tío de casarse con su sobrina que se apalabró cuando ésta tenía sólo 13 años, si bien tuvieron que esperar a que cumpliera los 20, en 1928, y a una dispensa eclesiástica por consanguinidad, para que se celebrara la boda. Evidentemente, éste fue un mal casamiento, un absoluto fracaso que le obligó a buscar desesperadamente una salida, una huida más bien, de esa impersonal y monótona relación de la que el único rédito que obtuvo fue el nacimiento de su hijo Jordi. El recuerdo y las vivencias con su abuelo eran demasiado fuertes, su amor por las flores, marcaría parte de su obra literaria, reflejada en los títulos de algunos de sus libros, como La calle de las Camelias, Jardín junto al mar o Viajes y Flores. Jardines cuya vegetación admiró en sus largos paseos.

La plaza del Diamante, es sin duda la obra más leída en lengua catalana, traducida a más de 30 idiomas, está considerada como una obra de alcance universal. En el año de su publicación, Rodoreda se encontraba desde hacía más de veinte años fuera de su Barcelona natal.
Para escapar de aquella situación insostenible que fue su matrimonio, se prodigó en una actividad literaria, sólo interrumpida durante algunos años del exilio, desde donde alimento un miedo a sentirse perdida, sensación que trasmitió a través del personaje de Colometa, que se pregunta constantemente que hacer, que pensar y para que está en este mundo.
En el exilio conocerá al amor de su vida, el crítico literario y escritor Joan Prats, intelectual catalán que jugó un papel destacado dentro de la producción cultural de la República y el exilio y que evidentemente también influirá en su obra.
En 1980 recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas y dos años más tarde, se estrenó "La Plaza del Diamante" película que adoro y que todos conocemos de sobra, en la que Silvia Munt daba vida a Natalia, la Colometa protagonista de una obra que inmortalizará para siempre la Barcelona de los años 20, desde la mirada doméstica y sentimental de una mujer.

"Volví al comedor, me senté delante de la mesa, y con la uña me puse a sacar las migas de pan viejas que estaban metidas en una rendija muy grande".

 
Fuente de información Benjamin Sanders

Comentarios

  1. cortito se me ha hecho este homenaje tuyo a la Mercè maravillosa del Diamante... no tenía idéa de que hubiera sufrido ese matrimonio concertado...

    ¿nos contarás más cosas?

    besos

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  2. No quiero parecer desubicada pero confieso no conocer la obra de esta mujer por la que parece sientes sincera admiración. Me queda pendiente entonces leer por lo menos algo de su libro y quizás, por qué no, ver la película.

    Saludos, buen fin de semana.

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  3. Fue a traves de tu blog, querido amigo, que descubrí a Mercé. Ello me llevó a intentar conocerla y descubrir un poco más de su vida. Armé un pequeño blog al respecto, que algún verá la luz(quiás..jajaj)a partir de lo que me deslumbró su obra y su vida, es que nuestras historias personales surgen antes de nuestro nacimiento...
    Tu reportaje de hoy, me ilustra nuevamente sobre alguien que merece un buen destaque dentro de las letras, y tú se lo sigues dando.
    Un fuerte abrazote.

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  4. No conocía nada de esta Sra., de ahi viene el nombre de tu blog? Mirá ... .
    La verdad es que me dieron ganas de leer la novela (si a García Marquez le gustó tanto ... guau, tiene que ser muy buena) no sé si se conseguirá por aca, me fijaré si la encuentro.
    Al tiíto le hubiera cuadrado mas quedarse por acá y buscarse una novia de su edad ... menos mal que ella encontro mas tarde un compañero mas acorde.
    :)
    Salu2

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