Cuentos de andar por casa: Belleza adulta
Belleza
adulta
Cuando la pasión
regresa es fácil reconocerla. Es algo más que un sentimiento al que ponerle
cara. Algo más que una afirmación que reubicar o que un premio que toca a
destiempo. Es la razón que en el orden establecido nos obliga a navegar en la
tempestad cuando la gris y densa calma es la dueña de nuestro sin vivir.
Esa pasión, que
se parece en forma y color a aquella que creció por primera vez, y que sembró
de exaltaciones nuestra juventud. Hoy, irrumpe ferozmente, con prisa… la misma
de entonces, y se acomoda a empujones, rompiendo las resistencias formales de
la que sin duda es la última etapa de nuestra vida.
Esta belleza
madura, saturada en su día por diversas razones, declara abiertamente la guerra
y despierta, porque una vez se durmió, y resucita, porque una vez murió. Y como
un estremecimiento, siembra vértigos e ilusiones. Ya no miramos hacia atrás,
hemos encontrado la pasión perdida y nos sentimos los reyes del mundo.
De nuevo esa
virginidad aparentemente rota, esos excesos del alma que estallan ante tanta
belleza… la del amor alojado en un viejo cascarón, víctima esta vez de la
sorpresa y el destino. Aprendiz de nuevo de locuras y enfrentado a unas
prioridades que sobrepasan las de la razón y que no son otras que las del
corazón.
Que bonito, además que si cuando se llega a la madurez es como volver a esa inocencia que se perdió hace años atrás ..pero que con el tiempo se vuelve a tener en otra medida ..
ResponderEliminarY sobre todo la belleza del alma y corazón más importante que ninguna otra ..
Una feliz tarde ..ABRAZOS