Este jueves, relato: Las Sinsombrero
Nos hemos manifestado. Hemos caminado codo con codo
ondeando banderas de libertad, reivindicando en voz alta exigencias a las que
tenemos derecho. También lo hemos hecho en silencio, elevando al cielo carteles
con manos blancas más elocuentes que nuestros propios gritos. Hemos compartido
pancartas con lemas concisos, contundentes y fáciles de entender.
La marcha a veces pausada, ha conectado las miradas de
activistas soñadoras con las de testigos indiferentes. Ojos, que terminan
siendo cómplices de elocuentes expectativas.
La evolución, el avance y la denuncia, han enraizado con
las conciencias más receptivas. Las raíces de la base ya hace tiempo que huelen
a tierra húmeda y fértil, pero el reconocimiento, el respeto y la complicidad
se hacen de esperar, cuando no son inexistentes. Ahora después del reposo, sólo
cabe desear la consumación de una evidencia, una de los muchas exigida y
depositada en este contenedor de deseos por manufacturar que es esta Generación.
El futuro más próximo será como este silencio de caos organizado, con la postura sugerente,
pero no dramática. Mujeres comprometidas que deshacen el orden de sus filas
guerreras, para diluirse en el anonimato de una guerra por conquistar. Mientras
tanto, fuera adornos, cabezas al sol... ¡Por algo se empieza!
Más sobre el tema en el Blog de Lucía
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Por algo se empieza...es así, y a veces los primeros pasos son mucho más difíciles de dar que los siguientes. Merecido reconocimiento para esas soñadoras!
ResponderEliminarUn abrazo, Alfredo.
Hicieron todo lo que pudieron en pos de la igualdad y libertad de las mujeres de esa rancia época. La sociedad las condeno al olvido, quiza, porque los cambios que desconocemos, suelen darnos un poco de miedo. O porque algunos hombres no querian saber que eran igual de inteligentes y trabajadoras que ellos. Cuantos laureados de esa época, han podido ganar premios y reconocimientos con las obras de las mujeres artistas que tenian cerca. Nunca lo sabremos. Pero al menos, emos conocido gracias a vuestra participación este jueves un poco más a estas mujeres olvidadas.
ResponderEliminarGracias por tu importante punto de vista y tu participación. Abrazos querido amigo.
¡¡¡Seguiremos avanzando, ellas se merecen esa continuidad!!!
ResponderEliminarEl precio de estas mujeres valientes que nos abrieron caminos fue soledad, ridículo y hasta insultos. Pero como tú dices, por algo se empieza. Como mujer, las admiro, las respeto y me motivan a seguir y ahora con sombrero y sin sombrero gracias a su osada determinación.
ResponderEliminarUn beso
El precio de estas mujeres valientes que nos abrieron caminos fue soledad, ridículo y hasta insultos. Pero como tú dices, por algo se empieza. Como mujer, las admiro, las respeto y me motivan a seguir y ahora con sombrero y sin sombrero gracias a su osada determinación.
ResponderEliminarUn beso
Muchas de ellas fueron infravaloradas y silenciadas , pero todo y así dejaron su huella en la historia.
ResponderEliminarBesos
Ese final es estupendo... y me encantó que venga de un Hombre!
ResponderEliminarUn beso.
Paso corto y vista larga...
ResponderEliminarEso creo que debemos hacer todos y todas.
Un beso muy grande.
Desde luego por algo se empieza, ese gesto, el de quitarse el sombrero abrió en canal una sociedad llena de tópicos y esteriotipos, que ya era hora que empezara a cambiar.
ResponderEliminarUn abrazo