Este jueves, ¡retrato! La carrera de la horchata
¡Un, dos, tres! ¿Listos...? ¡YA! El clic era el pistoletazo de salida y cada uno había hecho su elección.
La posición delataba cada una de las preferencias. Las sonrisas, disfrazadas, sólo despistaban. La realidad es que cada uno, vigilante, ocultaba sus cualidades protegiendo su línea de actuación.
Los pies, escondidos, apretaban con fuerza la baldosa de barro cocido sobre la que despegar ganando unos tragos de ventaja. La estrategia se adivinaba diferente:
El de rojo, había optado por la absorción externa, el fartón empaparía la mitad del líquido chufero y dejaría el resto para un rápido y único trago.
El de malva, más sofisticado, preparaba su salida con el procedimiento "palleta erectus" metódico donde los haya y de una eficacia contrastada.
El de negro, en medio, se debatía a codazos para encontrar una buena posición... había elegido el trago largo, su especialidad.
Maxilares tensos, lengua seca, paladar abierto; los tres, competidores por un momento, buscaban su tarde de gloria.
Expectante, la Santa, entre servilletas de papel, oteaba desde un puesto de vigía relevante. El premio... las dos tazas de chocolate, churros incluidos, para los dos primeros y el tercero, pobre de él, pagaría la ronda.
La foto finish reveló un indiscutible empate y, entre excusas y acusaciones, se perdieron los litigantes.
Cuando se dieron cuenta, los chocolates, con churros incluidos, se los había zampado, sin reparos, este espectador de lujo.
Una descripción divertida, los participantes se despistaron quedándose sin chocolate.
ResponderEliminarUn saludo.
Jajajaja, me has hecho reír.
ResponderEliminarMuy buena la descripción de tu pistoletazo. Y lo suculento mesclado con un toque de humor es una perfecta combinación para hacer reír a tu lector. Que suerte tiene el chico!
ResponderEliminarBeso
Me ha encantado que el se haya tomado el chocolate y los churros. Los concursantes ninguno habría puesto una cara tan simpática
ResponderEliminarabrazo
Divertida desde el principio.
ResponderEliminarQué bien os lo pasáis pero ya sabes, oveja que bala, bocado que pierde :-)
Besos y abrazos.
Muy divertida tu descripción a modo de relato y muy bueno el final, con chocolate incluido.
ResponderEliminarUn abrazo
Divertido y nutritivo relato. Que cuatro guapos se han "juntao". Fina estampa cabelleros, un verdadero privilegio compartir esa horchata. MMMMMmmmm.... se me hace agua la boca. Chufas...mira que he aprendido palabras con Uds.!!!!
ResponderEliminarBesos y buen jueves!!!
Jajajaja qué bueno!!! Y me encanta que les haya ganado a todos y se haya quedado con la mejor parte.
ResponderEliminarUn encuentro inolvidable de tres personas que admiro y aprecio mucho.
Me ha divertido mucho tu retrato.
Un abrazo.
Buenísimo!! Lo que me he podido reír con los "tres mosqueteros " al ataque de la horchata....ja ja ja Has hecho una descripción muy divertida del momento! El mejor el que se lleva los chocolates...menuda cara de felicidad!
ResponderEliminarMe ha encantado Alfredo! Un beso
Muy divertido, yo tambien me apuntaria a una carrera asi, pero tendria ojo para no perderme el chocolate con churros una delicia dificil de conseguir en la ciudad donde vivo.
ResponderEliminarGenial, amigo, has bordado la conjunción de las dos imágenes
ResponderEliminarAhora viene la crítica: 1. En materia de comida, mi Nano es invencible. 2. estuve allí y no había ningún ánimo competitivo, sino un maravilloso ambiente de amigos que se ven menos de lo que deberían. ¿Repetimos carrera de horchata este otoño?, tengo planes de ir por allá.
Un fuerte abrazo. Ah, aquí la Cris se rio mucho leyéndote.
Perdona por lo de la Cris, iba a decir la jueza, pero cambié y se me quedó el "la".
EliminarJajaja, me ha encantado tu retrato, siempre tienes un humor que es un placer pasar a leerte.
ResponderEliminarMuy bueno tu retrato, sí señor :)
Mil besos.
Sólo puedo decir que hubiera dado cualquier cosa por formar parte de esa competición horchatera. Eso sí, igualmente hubiera disfrutado viendo al "no contendiente" llevándose los churros y el chocolate por la cara. Occurrente y divertido, Alfredo. Me has hecho reir.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Jajaja... que buena descripción Alfredo, he sonreído al leerla de principio a fin... Una carrera de fondo y deliciosa sin duda alguna... Me ha gustado mucho...
ResponderEliminarBesines...
Me hubiese gustado ver instantáneas tomadas cada 30 segundas para observar el desarrollo de tan singular carrera. Enhorabuena por ese ejercicio de ocio creativo. Y por supuesto por la irónicamente minuciosa descripción del evento. Un abrazo.
ResponderEliminarQué buena descripción de una maravillosa foto. Me gustaría haber asistido a esa competición.
ResponderEliminarUn abrazo.
jeje, Alfredo!... estupendo retrato de un bello momento compartido!... de lujo!
ResponderEliminarun placer leerte y verlos juntos.
Me hacía falta un retrato así para acabar la noche del domingo, me voy a la cama con la sonrisa puesta y tantos matices por descubrir en los personajes de la historia. Eso si, yo me pongo al lado del que se llevó el chocolate con churros ajjaaja. Perfecto.
ResponderEliminarUn beso
Hola mosqueteros: Tan valientes y os habeis dejago ganar por simpe muchacho, que menuda ilusión le ha hecho hacerse con los churros y el chocolate.
ResponderEliminarUna entrada muy original que me ha hecho sonreir. Un saludo muy cordial, amigos.
¡Cuanto me has hecho reir, amigo Alfredo, con esa radiografía de un instante plasmada por la imagen que con tanta imaginación has sabido describir. Ahí para siempre quedará.
ResponderEliminarQue buena estuvo esa tarde de otoño horchatero. Competición no hubo, más si distension y camaradería, aunque como casi siempre suele ocurrir, lo verdaderamente inolvidable transcurrió en largos paseos, recorridos de ciudad y charlas tras la cámara.
Bueno, quizás lo más interesante si quedó plasmado, y fue ver como el muchachote de abajo se zampaba esos churros de aspecto tan delicioso mientras el trio la, la, la de arriba ponía cara de ciurcunstancias, sin saber si mojar, comer o dormir.
Me apunto desde ya a repetir esa nueva carrera de horchata que propone Juan Carlos para ese otoño.
Un abrazo
Me ha encantado esta competición tan sana, fuera real o fruto de tu imaginación. Y el final, con ese espectador de lujo sampandose el pretendido premio me saco una gran sonrisa.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu humor socarrón, deberías proclamarlo más a menudo.
Un fuerte abrazo y mis disculpas por un comentario tan tardío.
Un relato muy entrañable y una sabrosa competición
ResponderEliminarun abrazo