Palabra 45 de 52: Mitad
Una ráfaga de viento se la arrebató de la mano y voló sin dirección. La persiguió, apartó viandantes, miró debajo
de los coches, se jugó el físico cruzando avenidas. El viento era más rápido
que él, y él, más pesado que el papel.
La vio alejarse y perderse entre hojas
de olmos y restos de diarios de la mañana... nunca recuperó la otra mitad de esa vieja foto
en la que todavía estaban juntos.
Seguro fue una gran pérdida.
ResponderEliminar=(
Muy romántico texto
El viento corroboró el cese relación que estaba ya acabada.
ResponderEliminarAy me dio mucha pena! Pero espero que haya servido para aceptar de una vez que ya no están juntos y es mejor dejar ir los recuerdos, así como se fue ese trozo de fotografía.
ResponderEliminarExcelente texto Alfredo, me gustó mucho!
Un abrazo!
Se arrepintió de haberla roto, y el viento no perdonó su acto. Abrazos
ResponderEliminarQuizás el viento hizo lo que él se negaba a aceptar.
ResponderEliminarUn abrazo
Un viento implacable y certero que supo dar el justo destino a esa otra mitad.
ResponderEliminarUn final contundente.
Besos
Triste... me has hecho correr detrás de esa foto,, pero era el momento de dejarla ir.
ResponderEliminarBesos!
`preciosa historia contada en pocas palabras. Me refirmo en que lo bueno y breve, dos veces bueno.
ResponderEliminarUn abrazo entero
Triste, pero seguro que era necesario.
ResponderEliminarUn abrazo
No se puede confiar en el viento...
ResponderEliminarUn texto que no permite dilucidar qué mitad es esa, que ha perdido, sino hasta el final. El desenlace es todo sorpresa.
Besos!
Gaby*
Te ha quedado un micro de nivel. Qué bueno.
ResponderEliminarAbrazos.
Tal vez el viento fue un aliado para empezar a sanar una herida que aunque le dejase vacío, al final quien sabe si encontraria esa otra mitad perdida en otra persona mas adecuada a su esencia.
ResponderEliminarBesos