Este jueves, relato: Cumpleaños
Tomás cumple
años, ¡cincuenta! para ser más exactos; pero no todo en él cumple los mismos
años. Su corazón, ese que se subió a su tren en marcha para caminar juntos, también
los cumple. Lo siente como suyo, tanto
que no podría vivir sin él.
A veces le cuesta
seguirle, se detiene, le espera y siempre le alcanza a tiempo. Comparten sol y
sombra. Todo al margen de ellos dos, parece mundano e innecesario.
Por todo eso, le gustaría fundir eternamente
sus vidas, pero ese corazón prestado es veinte años más joven que él y eso, a
Tomás, le asusta. Le preocupa que dentro de un tiempo no les gusten las mismas
cosas, y que un día sin avisar, él, se sienta viejo.
Tomás hoy cumple cincuenta años, su corazón,
el que le donó un extraño, sólo treinta...
¿Qué
se le regala a tu corazón, cuando es sensiblemente más joven que tú?
Como siempre me sorprendes gratamente y te felicito por ello.
ResponderEliminarY aunque tu pregunta final me la imagino retórica, te la voy a responder: Se le regalan GANAS DE VIVIR.
Tratar de acompasar la vida vivida, con los jóvenes latidos de un corazón casi primerizo. Y ser feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues a disfrutar de ese regalo, sin preguntar lo joven o viejo que sea. Es una nueva vida la que le espera, eso es lo importante.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya con la preguntita, amigo. Pero te la voy a costestar.
ResponderEliminarPiienso que esta persona de cincuenta años,deberia celerbar su cumpleaños el dia que le transplantaron. Claro que cuando cumpla otra vez los cinuenta,tendrá dos piernas y dos brazo y dos ojos que tendrán setenta años.Pero hay que tener en cuenta que de no tener corazón nuevo, todas sus extremiddes no cumplirian nigún aniversario.
Un placer como siempre venir a visitarte Saludos
En mi opinión, se le regala la vitalidad, la alegria que dentro de su cuerpo de cincuenta hay un joven corazón que le ayudara a mantenerlo funcionando bien por muchos años. =)
ResponderEliminarUn beso
Debe ser una sensación extraña la de tu protagonista que debe de celebrar doblemente su cumpleaños, por él y por el corazón del donante que le permite vivir y vive otro año más aunque en diferente cuerpo.
ResponderEliminarUn beso
Vivir y poder cumplir años gracias a la generosidad de otros...eso si que es un regalo. Para corresponder, es necesario dar las gracias por cada latido.
ResponderEliminarUn abrazo
Buena pregunta.... Creo que la respuesta está en tratar de vivir cada cosa intensamente, sin perder el entusiasmo, con agradecimiento y sin perder el disfrute por las grandes y pequeñas cosas.
ResponderEliminarTu relato, de gran calidad, no solo por cómo escribes, sino por esa vida que has hecho palpitar entre tus letras.
Besos y muchas felicidades!
Gaby*
Esperanza Alfredo, esperanza y gratitud. Esperanza de que un cachito de uno sigue latiendo cada día, en el gesto más hermoso que existe, darnos a nosotros mismos; y gratitud, sin ella no existiría esa esperanza.
ResponderEliminarPor trabajo he conocido a muchos enfermos renales y he visto en muchos rostros el valor de lo que ese gesto significa
Bravo Alfredo!!!
Un abrazo y feliz cumpleblog.
Me encanto este escrito, lo cierto es el que me inspiro y me motivo para realizar mi pequeño escrito
ResponderEliminarGenerosidad, esa es la palabra que se une a Gratitud, es lo que me llega de tu texto, siempre perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo y espero seguir muchos años celebrando contigo, en tu plaza.
Por razones personales, tu relato me ha emocionado profundamente al punto de arrancarme una lágrima. ¿Qué se le regala a un corazón más joven que tú, que late dentro de tí?. Creo Alfredo que con un GRACIAS, íntimo y sincero, ese corazón se sentirá más vivo que nunca. No creo que pueda existir mejor regalo que ese reconocimiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.