Este jueves, relato: Información periodística.
Un somero acercamiento al
periodismo de ficción.
En el prólogo del libro “Este
jueves, relato” -que no deja de ser un
ejercicio periodístico que fija en fecha y papel las inquietudes de un
colectivo- nuestro Jefe de Redacción Luis Arias más conocido por Tésalo, en un
alarde de abstracción editorialista, subrayaba estas pequeñas joyas:
“Una convocatoria es un abrazo,
por lo tanto no hay lugar en ellas a imposición alguna…”
“La vocación, ¡por fin!... ella
es la clave”
“He sido de ti, como has sido de
mí a lo largo de estos años, nos hemos hecho uno y otro cada jueves”
Casi tres años después, las
rotativas siguen escupiendo convocatorias y respuestas en un bucle
que no parece tener fin.
Desde mi columna, una más, me
tomo la licencia de lanzar al aire esta “información periodística” que es un
homenaje al padre de la criatura:
Querido Tésalo, este jueves
próximo podría ser más o menos el que hace 250. Mucha batería se ha consumido desde
ese inicio del 2010 en el que te sacaste de la chistera esta genialidad que nos sigue teniendo
juntos y en vilo cuatro años después.
Recuerdo tus relatos, extraños e hiperrealistas.
Auténticos y honestos como tus sentimientos. La abstracción, gastando hasta el
límite la punta de tu lápiz.
Desapareciste como el fantasma que ya no tiene nadie a quien asustar,
porque le han descubierto la cara después de caer pisándose las sábanas.
Aquella noche en Madrid, después
de regalarnos una velada entrañable en la que nos mostraste un Luis accesible,
sencillo, culto y conocedor de todo lo concerniente a cada uno de tus apadrinados
relatores, y a los que seguramente ya tenías intención de abandonar. Fue un Hola y Adiós y así… hasta hoy.
Tu recuerdo nos acompaña cada
jueves, de una u otra forma apareces entre sábanas blancas con dos agujeros
para ver, y con esa ambigüedad que te caracterizaba nos marcas el guión a
seguir. Sólo un detalle ha cambiado y supongo que nunca imaginarías que eso
podría pasar: Es la forma de leer e interpretar los textos.
Sí, te parecerá que exagero, pero
es cierto. El lector tiene un “chip” diferente, entiende el texto no como un
relato con la carga de ficción o imaginación que tiene lo relatado, sino como
una personalización documentada del tema en cuestión, generando una corriente
de opinión respecto a la historia o emitiendo un juicio de valor que desvirtúa
el verdadero sentido de una convocatoria que es literaria por encima de todo.
Se toma partido y polemiza respecto al contenido como si de una confesión
personal se tratara. Nunca más lejos que pretender sentar cátedra con la idea
general que en la mayoría de los casos en inventada para la ocasión,
intencionadamente controvertida, pero no necesariamente identificativa.
Uno, no es el personaje de su
relato, que incluso en algunos casos ese uno, es una. Uno, no muere cuando
muere su personaje, en cualquier caso como en el teatro, resucita para darle
vida en la función siguiente. Pero lo relevante no es la muerte en sí misma,
sino la forma con la que el autor te emociona y te envuelve con su particular
ficción.
En fin, amigo Tésalo, estés donde
estés, que sepas que seguimos por aquí, intentando escribir mejor cada jueves, y
no necesariamente ser mejores, que en eso, es más fácil engañar.
Enhorabuena por tu texto.
ResponderEliminarMe ha gustado leerlo porque así he conocido el origen de los "jueves" y de paso me uno a tu homenaje a su padre y creador de una juevera que no ha tenido el gusto de conocerlo.
Un abrazo Alfredo.
Informar y convencer, eso has hecho tu. Trabajo periodístico que llena todas las páginas del recuerdo y que hubiésemos querido escribir todos en homenaje a Tésalo (no tuve la suerte de conocerlo personalmente) Gracias Alfredo, un beso.
ResponderEliminarAlfredo...¿ Tema dicifil ? jaja. Una lección de honestidad periodistica de la mano del fantasma de Tésalo que sigue vivo, el cual ,conozco a traves del libro " Este jueves, relato". Ya sabes...
ResponderEliminarNo informas, que percibes en la actual tertulia un cambio que desvirtua sus raices literarias. Pensaré sobre eso, e intentaré seguir aprendiendo a vuestro lado.
Besos y gracias por tu participación.
Un texto en el que cabe la información y el sentimiento. Seguro que con el tiempo, llevan años ya en este trajín literario, todo va sufriendo una serie de transformaciones, tampoco están todos los que eran entonces y hoy habemos muchos que no estábamos antes. A mí criterio, todo nutre, y sin dudas, en el intercambio, en el ir y venir, nos vamos enriqueciendo.
ResponderEliminarTodo un homenaje, al padre de los jueves de relatos.
Besos!
Gaby*
No tuve el gusto de conocer virtualmente al impulsor. Pero tuvo una gran idea. Que sigue funcionando.
ResponderEliminarNo capto el sentido del texto, pero intuyo una crítica a los jueveros, tal vez a algunos en especial. Pero puedo estar equivocado.
He notado un desaliento, que ha hecho que algunos abandonaran los jueves, tal vez por un error de comunicación de quienes querían retorno a unas reglas más firmes. Y podría criticar el exceso de autocrítica de algunos, que los ha llevado a borrar sus relatos. Como los de Mara Laira, quien se ha quedado sin algunas de las historias que le han escrito.
Pero los cambios que notado han sido para mejor. Más creatividad, originalidad de las propuestas, variedad de anfitriones. Y el autor puede identificarse con un personaje que muere. Es una de las posibilidades de la ficción.
Recuerdo a Tésalo y sus textos... cuando empecé esperaba sus comentarios porque casi nunca lo entendía, pero me hacía ilusión. De alguna manera se hacía querer con sus extravagancias, es cierto. Me hubiera encantado conocerlo. Y aún así aquí seguimos, a veces nos retiramos pero volvemos siempre con ganas e ilusión, eso es lo realmente importante, que estemos y que algo que empezó como un divertimento lúdico siga creando lazos tan especiales en personas tan dispares y creciendo, el nexo común Tésalo...
ResponderEliminarMe encantó tu crónica.
Un abrazo
Disfruto y aplaudo la forma que te has ingeniado para aportar este jueves. Merecida dedicatoria. Gracias en nombre de todos los jueveros
ResponderEliminarSiempre está ahí presente, Luis me recuerda a unos primeros mails en los que yo tenía dudas informáticas para con los jueves o con algo distinto, ya no recuerdo el dato, pero sí a él y sus textos, los cuales me costaba digerir y entender, y me esforzaba en entenderlos porque eran muy, pero que muy interesantes.
ResponderEliminarY sí, reconozco que debería salir de los jueves porque no suelo ser literaria ni relatadora, pero mi mente es libre y no quiere ceñirse, qué le voy a hacer... ya sé: cuando sea un relato le antepondré la palabra JUEVES, cuando no lo sea, solamente pondré el título del tema ¿Vale?
Beset, company.
Yo sola me respondo... jajajja. Ejem, ejem... había entendido mal, creía que hablabas der relator y no caí en la cuenta de que lo hacías sobre el comentaror-lector...
EliminarPerdóooooon. Dejo galletitas de naranja para el café...
(Querido Tésalo, por donde andes, que andes bien. Siempre te recuerdo en el encuentro de Madrid, con la ternura de tu inteligente mirada poniendote el gorro que te regalé, y te vi como un niño chico con un sonrisa tímida y cálida.)
ResponderEliminarQuerido Alfredo, creo interpretar (aunque me puedo equivocar, y sería otra vez que lo hago,jajaj) que tu editorial apunta, más bien a destacar el deseo de que el comentario a los relatos sea más una opinión sobre la forma que sobre el contenido. Imposible no hacer referencia a él, pero claro, lo que a veces distrae del comentario, es que la respuesta convierta los comentarios en un foro de opinión. Por ejemplo, se puede escribir que cometimos un robo, y montar una historia alrededor de eso, y va de suyo que no estamos de acuerdo que robar esté bien, eso en principio lo juzgamos equivocado, pero a la postre nos quedamos sin saber si la forma que lo contamos gustó, convenció, lo hizo creíble.
Para mi la tarea más difícil de la dinámica del blog, es comentar "la noticia", Me quedo insatisfecha, sin saber si el compañero bloguero, entenderá que he tratado de empatizar con su texto y rescatar siempre la intención de trasmitir un mensaje o una historia.
En fin....debates que provoca la información... y siendo tantos afortunadamente para opinar, los puntos de vistas son más que variados y enriquecedores...
Besos
Donde estará nuestro Tésalo?, esos comentarios que siempre me dejaban a cuadros, jajaja, se le echa de menos al igual que a nuestro Gus que por tanto tiempo y tan magistralmente cogió el relevo. En cuanto a la lectura, no se yo, uno siempre escribe y el lector interpreta como le da la gana, esa es la parte que más me divierte de este medio literario interactivo, eso no es malo ni bueno, yo creo que todos los jueveros saben que "jugamos a hacer literatura" pero dentro de ella hay relatos personales, imaginarios, críticos, de ficción, de amor, sensuales... de mil cosas que se nos ocurren o pasan por nuestra cabeza, lo importante es que aquí seguimos y esto sigue para delante y yo disfruto como una enana leyéndote, jejeje, miles de besossssssssssssssss
ResponderEliminarTu "informe periodístoco" despierta la intriga y las ganas de haber conocido más a fondo, e incluso haber leído los relatos de quién es el ideólogo de esta propuesta literaria. Por otro lado concuerdo con que cada relato en sí es una historia que no necesariamente tiene que ver con la vida de quién la escribe. Por lo general todo es ficción.
ResponderEliminarUn beso!
Una dedicatoria al gestor de este grupo que nos unió y nos guió a escribir, a leernos, siempre con respeto y admiración. Cuando llegué a los jueves ya los coordinaba Gustavo, por ello no puedo emitir juicio sobre una persona que no conozco, pero sí puedo decir que le agradezco profundamente la idea, porque gracias a esta los he conocido a todos ustedes, que ya son parte de mi vida y siempre me apoyan en todo lo que hago.
ResponderEliminarNada mejor que seguir unidos y con más ganas que nunca de sostener esta propuesta, para homenajearlo.
Un abrazo enorme.
Linda dedicatoria. Es un honor muy digno para Tésalo, creador de los jueves literarios.
ResponderEliminarSaludos
¡Vaya, Alfredo! Se puede decir que estas palabras te han salido del alma. Me uní a vosotros el año pasado y no conocí al creador de los Jueves. Me habría encantado, además he oído que vive o vivía en la misma ciudad donde voy a trabajar cada mañana. En fin, que si alguna vez se me presenta en forma de fantasma lo cogeré de una oreja, o de un pico de la sábana, y lo traeré de regreso. Tal vez escogió irse de la forma más amable que hay, sin decir adiós para dejar a sus brotes crecer en busca del sol.
ResponderEliminarUn abrazo Alfredo
(Donde estés Tésalo un abrazo enorme. En Madrid dejaste tu impronta y sigue inalterable.)
ResponderEliminarReportero Alfredo , buen recordatorio y dificil tarea, Es cierto que cuando sacamos al aire los relatos de los jueves, tomamos partido de la historia más que de la forma, igual habría que dar prioridar a esa forma y dejar en segundo lugar la trama. Por mi parte lo intentaré, lo que no quiere decir que lo consiga jajaja.
Besos.
Una entrada muy oportuna para mantener (¿recuperar?) el espíritu juevero. Tanto el recuerdo a su artífice, con el recuerdo de cuando le conocimos en persona. Recuerdo que estábamos muy cerca. Luis me dio una sensación de suavidad, agradable, tierno.
ResponderEliminarY muy oportuna esa reivindicación del carácter literario de la convocatoria. Escribimos, no confesamos.
Además de los abrazos, te mando un enorme agradecimiento por esta entrada..
Aunque ya estaba en la aventura literaria de los jueves, no me enteré del primer encuentro de Madrid, el único al que he faltado. Por tanto, no tuve ocasión de conocer en persona a Tésalo, pero sí que disfrutaba y sufría, ambas cosas, intentado descrifrar sus entradas y comentarios.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de hacer literatura de ficción, Alfredo, soy de los que piensan que en cada escrito, por muy impersonal que sea, siempre hay bastante del alma del relator. Por ello es comprensible que muchas veces, a la hora de leer y comentar, se le preste tanta atención o más al mensaje que a la calidad literaria.
Un fuerte abrazo.